El imperio de Jon Rahm
Jon Rahm anda compitiendo en las ¨²ltimas fechas en el DP World Tour, el Circuito Europeo de toda la vida. Termin¨® s¨¦ptimo el domingo en el Alfred Dunhill y perdi¨® el Open de Espa?a en el desempate una semana antes con ?ngel Hidalgo. Ahora est¨¢ inscrito en Valderrama. Y quiz¨¢ juegue tambi¨¦n Dub¨¢i. Nunca renunci¨® a su membres¨ªa en esta competici¨®n, por lo que salvando multas a golpe de recurso, ha decidido sumar el m¨ªnimo de presencias para seguir optando a integrar el equipo de Europa en la Ryder Cup. El resto de la temporada, con los incisos de los majors y de los Juegos Ol¨ªmpicos, la ha dedicado al LIV, la liga multimillonaria saud¨ª que ha desconfigurado los equilibrios del golf. El PGA Tour, el circuito referencial, cerr¨® sus puertas a cal y canto para los tr¨¢nsfugas, pero el DP World Tour se ha mostrado m¨¢s tibio. Hasta aqu¨ª ha llegado Rahm con el curso ya completado en el LIV, donde ha ganado dos torneos, sus ¨²nicas victorias del a?o, y la general final.
Solo esta ¨²ltima conquista, sin m¨¢s a?adidos, le ha reportado 18 millones de d¨®lares. Si calibramos su campa?a exclusivamente por el peso del dinero, el objetivo ha sido sin duda un ¨¦xito. La revista Forbes le situaba en mayo como el segundo deportista mundial en ingresos, solo detr¨¢s de Cristiano Ronaldo, y por delante de Leo Messi y LeBron James. Si eso era lo que buscaba, lo ha conseguido. Pero si medimos el curso por el prestigio de sus triunfos, la cosecha brilla muy poco. Rahm tropez¨® en los majors, seguramente desbordado por la ansiedad de su nueva situaci¨®n, y se peg¨® un batacazo inesperado en Par¨ªs 2024. Con el paso de los meses ha encontrado mayor armon¨ªa. En paralelo, curiosamente, al acercamiento de posturas entre el PGA y el LIV. El vasco reivindica para el futuro ¡°la libertad¡± de jugar donde quiera. Alg¨²n d¨ªa llegar¨¢. Mientras tanto, su imperio son los petrod¨®lares.