El pasado 21 de mayo, por primera vez en 28 a?os, el Real Madrid ganaba una Euroliga y Felipe Reyes no estaba all¨ª para levantarla. El gran capit¨¢n del equipo que devolvi¨® la gloria al club m¨¢s laureado de Europa vio la und¨¦cima desde la grada. A todos nos llega la hora de retirarnos, tambi¨¦n a los m¨¢s grandes. En Kaunas ocup¨® su lugar Sergio Llull, otra leyenda blanca que pronto va a superarle como el jugador con m¨¢s partidos en la historia del club. Ellos dos, como Rudy Fern¨¢ndez y Sergio Rodr¨ªguez, representan el ADN de una instituci¨®n que desde hace una d¨¦cada se ha vuelto a acostumbrar a ganar.

Felipe ha recibido hoy el premio en nombre del Madrid. Ahora es embajador del club y le acompa?a en todos los partidos. Aunque ya no se vista de corto sigue estando ah¨ª, apoyando a Llull, Rudy, Chacho y todos los dem¨¢s. Una generaci¨®n de jugadores, la Vieja Guardia, que apareci¨® cuando su equipo parec¨ªa derrotado. Primero en Belgrado, con un 2-0 en contra. Despu¨¦s en Madrid, remontando 18 puntos de desventaja al Partiz¨¢n en un quinto partido. M¨¢s tarde en la Final Four, en una semifinal en la que borraron de la pista al Bar?a y en una final en la que supieron sufrir y mantenerse a flote para dar la estocada en el ¨²ltimo momento a un Olympiacos que ya se ve¨ªa campe¨®n. As¨ª es el Madrid de Llull, Rudy y el Chacho. As¨ª era el Madrid de Felipe.

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