El Giro se disputa en Catalu?a
Hace dos semanas, la Par赤s-Niza acogi車 una reedici車n del duelo del 迆ltimo Tour de Francia y de la deseada revancha del pr車ximo julio: Tadej Pogacar contra Jonas Vingegaard. En la presente, la historia vuelve a repetirse en la Volta a Catalunya, pero con los dos principales aspirantes al Giro de Italia: Rem?co Evenepoel contra Primoz Roglic. Todav赤a existe la err車nea percepci車n desactualizada de que estas carreras se utilizan como preparaci車n para las tres grandes rondas, pero olv赤dense del ciclismo como era antes, cuando en esta parte de calendario rivalizaban los segundos espadas, mientras los jefes de filas hac赤an entrenamientos de calidad con dorsal. Eso ha cambiado por completo. Ahora, los combates de gallos, Pogacar contra Vingegaard, o Roglic frente a Evenepoel, arrojan chispas en cualquier escenario. Desde el primer momento. Sin especulaciones.
Vayamos al ejemplo actual de la Volta. El lunes, en la etapa inicial, en otra 谷poca reservada para hombres r芍pidos, Primoz bati車 a Remco al esprint. Ninguno necesitaba este derroche para asaltar la general ni para lustrar su palmar谷s, pero su voracidad y su concepto del espect芍culo les impide correr de otra manera. Este martes repitieron los mismos protagonistas en la llegada a Vallter, con un Evenepoel especialmente insistente, pero en esta ocasi車n se les col車 un tercer invitado en la fiesta, Giulio Ciccone, que se ech車 el triunfo en el zurr車n y, a la par, aprovech車 para recordar que en el Giro no van a estar solos, que hay m芍s vida en el pelot車n mundial. Este mi谷rcoles se celebra otro final en alto en La Molina, donde seguramente veremos de nuevo a estos ilustres nombres, lo que convierte a la Volta en un aperitivo de lujo de la ronda rosa, en un anticipo de las batallas de mayo, pero a la vez en una vibrante carrera en s赤 misma, que sirve su propio men迆 de 谷xito.
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Joaqu赤n Maroto
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