El f¨²tbol es f¨²tbol

Hace un par de a?os, una representaci¨®n de varias Federaciones Espa?olas, que voy a mantener en el anonimato, visit¨® la redacci¨®n de AS para expresar ¡®off the record¡¯ su descontento con la ingente inyecci¨®n de dinero p¨²blico asignado al f¨²tbol femenino para lanzar su profesionalismo. Aquellas voces, que hablaban en boca de m¨¢s, estaban contrariadas porque el balompi¨¦ se llevara el premio gordo, cuando no hab¨ªa sido hasta la fecha un modelo de ¨¦xito en el deporte espa?ol. La mujer deportista hab¨ªa logrado grandes triunfos en otras disciplinas, incluso hab¨ªa liderado el medallero en los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo 2016 por encima de sus colegas masculinos. A todos nos vienen a la cabeza mujeres victoriosas: Sandra S¨¢nchez, Carolina Mar¨ªn, Lydia Valent¨ªn, Mireia Belmonte, Carlota Ciganda, Mar¨ªa P¨¦rez... Y tambi¨¦n Selecciones femeninas acostumbradas a fajarse en la ¨¦lite: baloncesto, waterpolo, balonmano, hockey... No hab¨ªa una opini¨®n en contra de apoyar al f¨²tbol, pero s¨ª una sensaci¨®n de discriminaci¨®n en la balanza.

El f¨²tbol ahora ha triunfado con el t¨ªtulo en el Mundial, como antes lo hizo con las Champions del Bar?a y los trofeos de Alexia Putellas. Ya est¨¢ subido a esa misma ola del ¨¦xito. Para lo bueno y para lo malo. Pero el f¨²tbol, con su grandeza de deporte rey, lo distorsiona todo. Por un lado, el t¨ªtulo mundial se interpret¨® socialmente como una conquista de la mujer, cuando realmente la mujer deportista llevaba a?os avanzando a pasos de gigante. Y ahora que han venido tambi¨¦n las malas, con un conflicto interno sin precedentes, las Federaciones Espa?olas han vuelto a protestar, esta vez p¨²blicamente ante el CSD, porque se han visto todas metidas en el mismo saco. Pues no. F¨²tbol es f¨²tbol. Y sus problemas no son los del resto. Como tampoco lo fue aquel dinero.