El dopaje golpea al tenis
Una noticia impact¨® este viernes en el planeta tenis: el positivo de una de sus jugadoras m¨¢s ilustres, Simona Halep. Desde el caso de Maria Sharapova con meldonium en 2016, este deporte no se hab¨ªa visto golpeado tan arriba por el dopaje. Halep, actualmente novena del mundo, lleg¨® a ser n¨²mero uno y tiene dos grandes en su palmar¨¦s: Roland Garros 2018 y Wimbledon 2019. Este mismo curso ha ganado el WTA 1.000 de Toronto. La sustancia detectada en su orina durante el US Open es roxadustat, que se usa terap¨¦uticamente para combatir la anemia en enfermos renales a trav¨¦s de la estimulaci¨®n de la EPO. En el deporte sirve para facilitar la oxigenaci¨®n de la sangre, lo que ayuda a la resistencia y a la recuperaci¨®n. Su diferencia con otras variantes de la eritropoyetina es que no se inyecta, sino que se consume por v¨ªa oral, y produce el crecimiento de gl¨®bulos rojos de forma end¨®gena.
El roxadustat ya apareci¨® en la historia negra del deporte hace unos a?os, en 2015, entonces con el nombre qu¨ªmico de la mol¨¦cula, FG-4592, cuando dieron positivo dos ciclistas: Carlos Oyarzun y Fabio Taborre, fallecido seis a?os despu¨¦s de c¨¢ncer a la joven edad de 36. En aquella ¨¦poca era todav¨ªa un f¨¢rmaco en fase experimental, lo que demuestra la capacidad del mercado negro para llegar al deporte antes que a las farmacias. Sus casos confirman que el roxadustat ya era un atajo tomado desde hace tiempo y, por lo que deduce ahora, no s¨®lo en el pelot¨®n. El ciclismo no tiene la exclusividad del dopaje. Halep niega haber hecho trampa, lo que tampoco supone ninguna novedad, ni ninguna diferencia respecto a otros acusados. A ella le toca demostrar su inocencia, pero va a tener dif¨ªcil evitar una sanci¨®n, porque el roxadustat es una sustancia calificada en la lista de la AMA como ¡°no espec¨ªfica¡±, lo que significa que no ha podido llegar a tu cuerpo por ninguna otra v¨ªa que por el consumo directo.