El discreto encanto de la burgues¨ªa
Si el f¨²tbol es sobre todo un estado de ¨¢nimo, da la impresi¨®n de que vamos a necesitar algo m¨¢s que prozac para el Cl¨¢sico de esta noche. El Madrid es el displicente l¨ªder, otea la final de la Champions, tiene un campo reconstruido y dinero suficiente en caja para fichar al jugador m¨¢s valioso del mundo, como si estuviesen faltos de recursos. Hasta su tercer portero fue capaz de salvar la m¨¢s dif¨ªcil eliminatoria europea. Con sus excedentes se podr¨ªa formar un serio aspirante a disputarle su hegemon¨ªa. En frente el Bar?a, desmoralizado, en bronca interna, a la busca de entrenador, con el estadio a medio rehacer y las arcas en almoneda. Recuerdo hace unos a?os la presentaci¨®n del libro Nacidos para incordiarse de Alfredo Rela?o, la historia de los dos grandes de nuestro f¨²tbol, igualados tras la llegada de Cruyff al banco azulgrana.
?En qu¨¦ momento se jodi¨® el Bar?a? No creo que sea casualidad que coincidiese con la p¨¦rdida del pulso de su burgues¨ªa. Ahora, a trav¨¦s de Foment del Treball y la PIMEC, tratan de recuperar su influencia en Madrid, distra¨ªdas las energ¨ªas catalanas en otros menesteres desde hace ya demasiado tiempo. Hoy, el ¡®ej¨¦rcito simb¨®lico de Catalu?a¡¯ vuelve al centro del escenario, al Santiago Bernab¨¦u. A ver si a la espera de reconstruir su identidad y su estadio, al menos nos dan una alegr¨ªa...
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