El desaf¨ªo del abuelo
Carlos Sainz conquist¨® el a?o pasado su cuarto t¨ªtulo en el Rally Dakar, a la par que bat¨ªa varios registros. Se convirti¨® en el piloto m¨¢s viejo en conseguirlo, con 61 a?os; en el primero que lo lograba con un coche electrificado e h¨ªbrido; y en el ¨²nico que lo ha hecho con cuatro marcas diferentes: Volkswagen, Peugeot, Mini y Audi. A partir de este viernes, cuando arranque la 47? edici¨®n del raid, que ser¨¢ la 19? en su casillero personal, aspira a varios r¨¦cords, pero sobre todo a uno muy peculiar, podr¨ªamos a?adir que entra?able: ¡°Quiero ser el primer abuelo en ganar el Dakar¡±.
El madrile?o lleva varias semanas bromeando con un asunto que, por encima de la an¨¦cdota, nos da una idea de la dimensi¨®n del personaje. El bicampe¨®n mundial de Rallys normaliza con su discurso, y con su rendimiento, algo que es realmente excepcional: que un piloto de 62 a?os luche entre los grandes favoritos por el ¨¦xito en la carrera m¨¢s dura del calendario. ¡°Lo que manda es el crono¡±, insiste Carlos para restar relevancia al carnet de identidad. Sus rivales tampoco se f¨ªan de las canas.
M¨¢s all¨¢ del abuelismo, Sainz sale con el desaf¨ªo de lograr la victoria con un nuevo proyecto, Ford, que comparte con Nani Roma y con Ekstr?m. Ser¨ªa su quinto triunfo con una marca distinta, aunque los precedentes dictan que nadie vence en el Dakar cuando estrena asiento. En la misma situaci¨®n se encuentra el otro gran equipo, Dacia, con Al Attiyah y Loeb, junto a la emergente Cristina Guti¨¦rrez. Eso ofrece mayor chance a la fiabilidad de Toyota y Mini, y la posibilidad de que eclosione un nuevo campe¨®n en la categor¨ªa de coches: Al Rajhi, Moraes, Quintero, Ferreira, De M¨¦vius¡ Todo son conjeturas en un certamen que, sobre el mapa de Arabia, sacrificar¨¢ velocidad para ganar resistencia. Un nuevo Dakar con un abuelo al volante.