Respuesta a la vuelta de la esquina
La pregunta es qu谷 efecto tendr芍 la derrota en un equipo que se sent赤a invulnerable. En el primero se fortaleci車.
Dos derrotas del Real Madrid, las 迆nicas de la temporada, han despertado preguntas relacionadas con la respuesta del equipo. En la primera, ocurrida en las primeras fechas del campeonato de Liga, se dudaba de la profundidad de la plantilla y la capacidad para sustituir el vac赤o que dejaban las lesiones de Courtois y Militao. El Madrid contest車 r芍pido y bien, mucho mejor de lo previsto. Convirti車 aquel resultado en la referencia para medir su imponente cabalgada (18 victorias y tres empates) en la Liga y en la Copa de Europa, sostenida por el vigor y los recursos de sus jugadores, imparable trayectoria que cerr車 a lo grande en la reciente Supercopa. La nueva pregunta, m芍s que la eliminaci車n en un partido que mereci車 ganar, se corresponde con el efecto de la derrota en un equipo que se sent赤a invulnerable.
Nada en el resultado se debi車 a defectos sistem芍ticos del Madrid. Se impuso en el juego, produjo m芍s oportunidades, someti車 al Atl谷tico en largas fases del encuentro y estuvo todo lo cerca que se puede estar de la victoria: dos remates a los palos, un gol anulado por un dedo y llegadas constantes al 芍rea. Al Madrid le castigaron sus graves errores individuales en los goles, dos por acci車n 每desafortunado despeje de R邦diger en el primero, deficiente c芍lculo de Lunin en el segundo每 y otro por inacci車n de Vinicius en la jugada que precedi車 al sensacional remate de Griezmann en el tercero, ya en la pr車rroga.
Vinicius, imprescindible en el Real Madrid y en cualquier equipo que lo tuviera, pag車 en esa jugada las consecuencias de su inestable comportamiento en el campo. Pudo y debi車 desactivar la internada de Griezmann con una falta t芍ctica y la amonestaci車n de rigor, pero no lo hizo. Por sus protestas al 芍rbitro, hab赤a recibido una tarjeta amarilla en el primer tiempo y no arriesg車 la segunda amonestaci車n en su carrera con Griezmann. Vinicius especul車, le llev車 hasta la l赤nea de fondo y sospech車 que desde all赤 no hab赤a 芍ngulo para el tiro. Con la calidad y precisi車n de Griezmann en los golpeos, mejor no especular.
Vinicius jug車 un partido aparte frente al Atl谷tico, lejos del orden general del equipo, con momentos brillantes y otros en estado de combusti車n. Recibi車 insultos intolerables, que merecen la investigaci車n y el castigo pertinentes, pero emprendi車 una guerrilla particular que desesper車 a Ancelotti y a varios de sus compa?eros. Lo pag車 con su concesi車n a Griezmann en el gol que desequilibr車 definitivamente el encuentro.
Al otro lado de los errores, de los que tambi谷n particip車 el Atl谷tico en los que encaj車 Oblak, el Madrid funcion車 con autoridad y soltura, dirigido por el imperial Bellingham, que se solt車 el pelo una vez m芍s. Cerr車 uno de sus mejores partidos en el f迆tbol espa?ol, incontrolable para la saga de rivales que trataron de pararle. Impresiona por su actividad, despliegue, t谷cnica, inteligencia en sus decisiones, manejo, calidad en los remates y una serenidad zen en todas las zonas del campo, aplomo que alcanza una magnitud sorprendente en el 芍rea, donde no hay tr芍fico que le interrumpa.
La derrota alivia el calendario al equipo, que empieza a recuperar lesionados y mantiene a los te車ricos suplentes con las orejas tiesas. Joselu y Brahim tuvieron el impacto de costumbre cuando ingresaron en el encuentro. Uno marc車, el otro elev車 las revoluciones. Fue un Madrid m芍s que competente que pag車 tres errores puntuales, uno de ellos, el de Vinicius, m芍s dif赤cil de digerir. Ahora se abre la segunda gran pregunta de la temporada. ?Qu谷 efecto provocar芍 la derrota y eliminaci車n en el Metropolitano? En la primera ocasi車n, no hubo consecuencias. El Madrid se fortaleci車.
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