El Darderismo vence al miedo
Naci¨® el Darderismo un verano de 2018 en Estados Unidos, como tantas historias de superaci¨®n. El ¡°hay que intentar ganar la Liga¡± de Darder revolucion¨® al espanyolismo, que lo entendi¨® tal como era: no renunciar a ganar ninguna jornada. Tuvo final feliz la primera temporada de esa serie, con el retorno a Europa. Y desde entonces ha persistido el hoy capit¨¢n, a menudo demasiado solo contra el mundo. Un lustro despu¨¦s, el Darderismo es de lo poco (o mucho) que le queda a un Espanyol inerte en lo institucional, fallido en lo deportivo, para no rendirse, para no arrojar la toalla, frente a un segundo descenso en tres a?os con el que la mente pugna contra el coraz¨®n.

En Vallecas, se bast¨® el Darderismo para vencer al miedo. Y para imponerse a las calamidades que han ido condenando a los pericos, jornada tras jornada, encarnadas en esta ocasi¨®n por una inconcebible mano de ?scar Gil que deriv¨®, con todas las letras, en una pena m¨¢xima. De la cabeza fr¨ªa aun con el alma a mil revoluciones de Darder fue el primer gol, y de su calidad, empuje y fe en las horas m¨¢s bajas del equipo naci¨® el segundo, que empuj¨® otro que cree, Melamed. Envuelto en una toalla, llorando, termin¨® el capit¨¢n, espejo de una afici¨®n que todo lo resiste. Y envuelto en la esperanza de un nuevo final feliz resurge como siempre el Espanyol.