El Dakar se queda hu¨¦rfano
El Rally Dakar ya rodaba hu¨¦rfano para Espa?a desde el segundo d¨ªa, cuando Laia Sanz tuvo que marcharse a casa para poner fin a una racha hist¨®rica de 14 participaciones consecutivas sin abandono, once en moto y tres en coche. Ning¨²n piloto espa?ol hab¨ªa acabado tantas ediciones seguidas. La historia de Laia es curiosa, porque ha sido 20 veces campeona del Mundo, 14 de ellas en trial y seis en enduro, pero su leyenda no la ha forjado en estas dos especialidades, sino en el Dakar, el raid supremo. Su mito ha crecido sin necesidad de ganar, solo con su ejemplo de superaci¨®n, de persistencia, de supervivencia¡ Una mujer en moto, con el h¨¢ndicap comparativo del f¨ªsico, peleando con hombres en una categor¨ªa que no diferencia g¨¦neros. A estas alturas, resulta ir¨®nico que dos mil¨ªmetros de deformaci¨®n en la barra antivuelco hayan echado por tierra dos d¨¦cadas y media de trayectoria. Pero el reglamento es el reglamento.
Solo dos d¨ªas despu¨¦s, la FIA ha demostrado que no hace distingos cuando media la seguridad, porque ha dejado fuera por la misma raz¨®n al vigente campe¨®n, Carlos Sainz. Si el rally saud¨ª ya avanzaba hu¨¦rfano sin Sanz, imag¨ªnense si le sumamos a Sainz, cuatro veces ganador en 19 ediciones. La hecatombe hispana no ha terminado ah¨ª. Nani Roma, otro campe¨®n del Dakar, y Cristina Guti¨¦rrez, que hab¨ªa empezado con un esperanzador quinto puesto en la segunda etapa, tambi¨¦n tuvieron que retirarse en la terrible etapa de 48 horas, que ha causado estragos en las aspiraciones espa?olas, aunque en sus respectivos casos les resta el alivio de que pueden reengancharse a la carrera, ya con nulas posibilidades en la general. Espa?a naufraga sobre cuatro ruedas en apenas cuatro d¨ªas de competici¨®n. Todav¨ªa faltan diez. Se nos va a hacer muy largo. Solo nos queda subirnos a la moto de Tosha Schareina en busca de alg¨²n consuelo.