El club respeta a Carletto
Aunque desde muchas tribunas se calienta la destituci¨®n de Ancelotti intentando que el ruido llegue a la planta noble del Bernab¨¦u, el club no se plantea el cambio de entrenador. Que el repaso del City ha hecho da?o es indudable, y que Carletto, por su alineaci¨®n o su exceso de confianza, contribuy¨® al desastre tampoco se puede negar, pero tomar una decisi¨®n dr¨¢stica por un partido ser¨ªa irracional a la vez que injusto.
Si hace dos semanas, tras ganar la Copa, el presidente alababa al t¨¦cnico y aseguraba su continuidad, y hace siete d¨ªas se elogiaba el planteamiento del partido de ida ante Guardiola, ser¨ªa un desafuero carg¨¢rselo por lo sucedido en noventa minutos. No lo entender¨ªan ni los aficionados. Por otra parte, el mercado de entrenadores libres no tiene una figura destacada ni anhelada que fuera a convencer un¨¢nimemente: ni Pochettino, ni Zidane, ni Xabi Alonso, ¨¦ste por ahora, iban a entusiasmar al pueblo. Ancelotti no ha hecho una mala temporada: ha ganado t¨ªtulos, menores, eso s¨ª, y se ha quedado a un s¨®lo escal¨®n de la final de Champions.
En su defensa tambi¨¦n hay que citar la evoluci¨®n de los j¨®venes, Vinicius, Rodrygo o Camavinga, que han crecido respecto al a?o pasado. El asunto de administrar la jubilaci¨®n de los veteranos de oro no es f¨¢cil y condicionar¨ªa a cualquier entrenador que estuviera en ese vestuario. Como la pr¨®xima temporada la plantilla va a ser casi la misma, con dos o tres cambios, el m¨¢s indicado para seguir con el plan es Carletto. La clave est¨¢ en acertar bien en los refuerzos, no en el entrenador.