El cisma del golf se ha consumado
Hace unos d¨ªas escrib¨ª sobre ¡°una grieta abierta en el golf¡±. No ha pasado ni un mes y el resquebrajamiento ya es total. Las LIV Golf Series, un nuevo circuito impulsado con capital de Arabia Saud¨ª, se disputan desde el jueves en Londres con protagonistas de renombre: Phil Mickelson, Dustin Johnson, Sergio Garc¨ªa, Louis Oosthuizen, Martin Kaymer, Lee Westwood, Kevin Na¡ El cisma se ha consumado. El PGA Tour, la organizaci¨®n hasta ahora predominante, ha cumplido su amenaza y ha expulsado de su seno a los 17 golfistas que se han cambiado de green. Entre todos suman 13 majors, no son jugadores del mont¨®n. Varios de ellos, como Sergio y Dustin, no se han inmutado con la exclusi¨®n, porque se la esperaban y ya hab¨ªan renunciado antes a su tarjeta. Algunos, como Ian Poulter, han advertido al PGA de que acudir¨¢n a los tribunales para poder elegir libremente d¨®nde quieren competir. Y otros, como Bryson DeChambeau, no han dado el paso en esta prueba inaugural, pero han anunciado que se incorporar¨¢n pronto al LIV. La sangr¨ªa s¨®lo acaba de comenzar.
Es la eterna lucha de poder en el deporte. La hemos visto recientemente con la propuesta de la Superliga de f¨²tbol. Y la est¨¢ viviendo el joven p¨¢del. Es la Euroliga contra la FIBA en baloncesto. La ATP contra la ITF en tenis. La ISL contra la FINA en nataci¨®n. Los tropecientos cinturones del boxeo. En el caso del golf, la cosa es a¨²n m¨¢s compleja, porque el PGA es el circuito estrella, pero existen otros en Europa y Asia, adem¨¢s de los cuatro majors, que son independientes. As¨ª que los jugadores que hoy disputan el LIV siguen teniendo escenarios para competir, con el ¨²nico peligro de quedarse fuera de la Ryder. Los premios saud¨ªes son estratosf¨¦ricos. El campe¨®n de Londres se embolsar¨¢ cuatro millones, mientras que el ¨²ltimo ganador de Augusta se llev¨® 2,7. Un cebo demasiado goloso.