El Castell¨®n lo apuesta todo al ataque
La filosof¨ªa albinegra no se discute ni se toca. Tras lo visto en Almer¨ªa, m¨¢s de uno empezar¨¢ a mirar diferente al conjunto orellut.
El C.D.Castell¨®n ya hab¨ªa dejado muestras en las primeras cuatro jornadas de su particular filosof¨ªa futbol¨ªstica, esa que de manera tan brillante le llev¨® de vuelta al f¨²tbol profesional. Ganar en El Plant¨ªo al Burgos, merecer la victoria en Ipur¨²a y dejar salir vivo al Oviedo en Castalia no fue pura casualidad. La filosof¨ªa albinegra no se discute ni se toca. Podr¨ªa haber dudas respecto a si su implementaci¨®n en Segunda Divisi¨®n pod¨ªa ser factible o no, pero tras lo visto anoche en Almer¨ªa, m¨¢s de uno empezar¨¢ a mirar diferente al conjunto albinegro, igual el primero en hacerlo el Pitu Abelardo.
Entiendo que desde la distancia empiezan a ser muchos los que se frotan los ojos ante la propuesta de Shreuder. Que d¨®nde va. Que qu¨¦ locura es esta. Qu¨¦ c¨®mo se puede jugar as¨ª. Este tipo de expresiones llegadas de aficionados rivales y comentaristas deportivos ya nos resultan familiares por estas lindes. Los primeros sorprendidos de tal bendita locura fueron los albinegros la temporada pasada, sin embargo ahora muestran orgullosos los planteamientos revolucionarios de un desconocido para muchos Dick Schreuder, que poco a poco se est¨¢ labrando un nombre a nivel nacional e internacional. No es de extra?ar que equipos de superior categor¨ªa lo sondearan ya el verano pasado. Ajax y PSV Eindhoven, sin ir m¨¢s lejos, levantaron la liebre por el entrenador.
Sin embargo, la apuesta del club es clara y la culpa de ello la tiene el presidente de la entidad Bob Voulgaris, quien tiene claro que en el mundo del f¨²tbol lo que vale es ganar y m¨¢s en la liga de tres puntos. Y eso juega el Castell¨®n, a ganar, pero no marcando primero y guardando la ropa. El futbol es sencillo. Qui¨¦n m¨¢s goles marca gana, y si eres capaz de marcar dos o tres la probabilidad de llevarte el partido aumenta de manera exponencial. Entonces, ?qu¨¦ sentido tiene esperar? ?qu¨¦ sentido tiene jugar al 1-0 o a empatar? El Castell¨®n eso lo tiene claro, y ayer lo volvi¨® a demostrar.
Da igual el rival. Da igual es escenario. Los de Schreuder salen a ganar y lo hacen a tumba abierta, asumiendo riesgos atr¨¢s esperando que adelante sus chicos aprovechen las numerosas ocasiones que acaban generando. Y as¨ª lo demostraron otra vez. Ni con 0-1, ni con 0-3, ni con 2-4 el Castell¨®n se encerr¨® atr¨¢s, al contrario, la visi¨®n siempre estuvo en Maximiano. As¨ª lo ped¨ªa Schreuder quien inyectaba adrenalina desde el banquillo pese a tener el marcador claramente a favor.
Y este, se?ores y se?oras, es el C.D.Castell¨®n, un equipo al que le saldr¨¢n mejor o peor las cosas, que saldr¨¢ goleado en m¨¢s de una ocasi¨®n, pero que tiene claro que quiere ganar y ayer lo volvi¨® a demostrar. A d¨ªa de hoy, no hay otro ejemplo igual en el f¨²tbol espa?ol profesional. Y no lo digo yo, solo hay que escuchar a Paco L¨®pez, Rubi, Bolo, Calleja o Etxeberria. Todos coinciden. ¡°A pocos equipos van a ver esta temporada que tenga esta propuesta. No la van a ver en ning¨²n equipo m¨¢s. Veremos la propuesta cl¨¢sica de Segunda de aguantar, esperar e ir al contraataque, pero no la del Castell¨®n¡±, palabra de Rubi entrenador en el pasado de Primera Divisi¨®n. El Castell¨®n ha vuelto a Segunda Divisi¨®n para marcar un antes y un despu¨¦s en el planeta f¨²tbol.
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