El capitán Husillos
Hace cuatro días, en vísperas de los Europeos de Apeldoorn, titulé mi columna previa: ‘La capitana Peleteiro’. Hoy, en el balance final, podría titularla prácticamente igual, porque se ha cumplido la doble intención de aquel encabezado. Por un lado, Ana confirmó el pronóstico de máxima favorita con su brillante oro en triple salto, que a su vez era su octava medalla internacional, de todos los colores y en todas las competiciones. Por otro, la gallega ha ejercido su función de jefa de la expedición con su liderazgo. Ana Peleteiro proyecta a la perfección el ejemplo de lo que debe ser un atleta dentro de la pista: competitivo. Tirando del mismo hilo, hoy voy a titular con un perfil similar: ‘El capitán Husillos’. El Expreso de Astudillo es otro nombre que casi nunca falla. Este domingo integró el 4x400 de plata, junto a Manuel Guijarro, Bernat Erta y Markel Fernández. Es la quinta medalla de ?scar Husillos, con el oro continental indoor en 2021 y el doblete de plata en 2019 como joyas de la colección. Eso por no recordar la descalificación de su oro mundial en 2018 cuando ya saboreaba el Himno.
Tanto Peleteiro como Husillos personifican lo que quizá ha faltado en esta edición: más colmillo. Espa?a ha cerrado con cuatro podios, que son el doble que en Estambul 2023, pero no alcanzan los cinco de Torun 2021 ni los seis de Glasgow 2019. Hay atletas con excelentes trazas, pero se han quedado en las puertas en el momento decisivo, como ha ocurrido con Josué Canales, que seguro que ha aprendido mucho de su quinta plaza en la final. Cuando se logran cuartos puestos con récords nacionales, como el 4x400 femenino, o después de una caída, como Marta García, no hay nada que objetar. Aun así, el equipo se vuelve con la sensación de que podría haber subido algún otro escalón. El mismo que representan la capitana Peleteiro y el capitán Husillos.