El campe¨®n eterno

Rey de Reyes. En la RAE (Real Academia de la Lengua) deber¨ªan cambiar el significado del verbo ¡®Ganar¡¯. Desde ahora deber¨ªa poner: ¡°Acci¨®n asociada al Real Madrid, un club que gen¨¦ticamente est¨¢ ligado a la victoria¡±. No se cansa de vencer, conquistar, enamorar y acumular tesoros para esa Sala de Trofeos del nuevo Bernab¨¦u, que ya ha provocado tres redise?os de los arquitectos porque tantos t¨ªtulos acumulados en 2022 han dejado sin espacio el plan inicialmente previsto. Desde Par¨ªs a Helsinki, la vida sigue igual para los madridistas. Este vestuario est¨¢ blindado por la inteligencia emocional de ese italiano de Reggiolo que se ha convertido en el Pater Familias de un grupo inquebrantable en el que todos navegan en la misma direcci¨®n. El reto de ganar este curso un Sextete perfecto (los seis t¨ªtulos de una misma temporada) tiene a los jugadores metidos en una ola de entusiasmo colectivo dif¨ªcil de frenar. Florentino P¨¦rez (30 t¨ªtulos como presidente) tiene motivos sobrados para seguir confiando en un proyecto que no necesita palancas milagrosas ni vender las joyas de la abuela para seguir reinando deportiva y econ¨®micamente. En Helsinki vimos de nuevo un equipo subido a los lomos de un once que juega de memoria y con un sentido del compromiso que lo convierte en inabordable para sus enemigos. Cierto que teniendo al futuro Bal¨®n de Oro (Benzema) y al mejor portero de la Tierra (Courtois) todo es m¨¢s sencillo. Pero ante el Eintracht te llega Casemiro, al que muchos ya ve¨ªan como el eslab¨®n d¨¦bil en el once de gala en beneficio de Tchouameni, y se convierte en el MVP. Hablemos de Casemiro.

¡®Case¡¯, el MVP. El partidazo de Casemiro explica por qu¨¦ este equipo est¨¢ asociado a la victoria de forma fan¨¢tica. En ese Tri¨¢ngulo de las Bermudas que completa con Modric y Kroos, Case firm¨® una actuaci¨®n prodigiosa. Su asistencia a Alaba en el 1-0 fue una lecci¨®n de anatom¨ªa inteligente. El brasile?o tuvo fe en un bal¨®n a¨¦reo que se perd¨ªa por la l¨ªnea de fondo y tuvo la frialdad de sacar el radar y comprender que golpeando el esf¨¦rico con su parietal dejaba fuera de la ecuaci¨®n a Trapp y permit¨ªa a Alaba marcar a puerta vac¨ªa. Una genialidad asombrosa. Y, adem¨¢s, cort¨® media docena de contras de los alemanes, a los que acab¨® aburriendo. Y lanz¨® un chutazo al larguero que hubiese sido un golazo para enmarcar. A sus 30 a?os, Casemiro luce con orgullo en sus poderosas espaldas ese n¨²mero 14 que recuerda cu¨¢ntas Champions tiene el mejor equipo de Europa y del Mundo.

Allez Karim. Cierto que Vini pudo firmar un hat-trick si entre Tuta y Trapp no le quitan tres goles cantados, pero Karim fue fiel a su cita con la historia y marc¨® el gol del descabello del Eintracht, con lo que superaba el registro de Ra¨²l, otro icono hist¨®rico del club. Ser¨¢ el Bal¨®n de Oro m¨¢s claro de la ¨²ltima d¨¦cada.

El madridismo sin fronteras. Ellos nos quintuplicaban. Por cada madridista hab¨ªa cinco alemanes en las gradas. ?Y qu¨¦? Vi por las calles de Helsinki a vikingos llegados desde Villar del Olmo, Caraba?a, Chinch¨®n, Nerja, Ondara, Hell¨ªn, Talavera de la Reina, El Morell, Santa Cruz del Valle, Tapia de Casariego, Bedmar, Conil, Dos Hermanas, Piles, Pego, Toro, Olot, Membrilla o Moraleja de Matacabras. Y no olvido a las pe?as extranjeras, empezando por la propia de Helsinki o las llegadas desde Alemania, Polonia, B¨¦lgica o Francia. El Madrid es un equipo influencer. Todo lo que hace es tendencia. Honor y gloria al Supercampe¨®n. Sois eternos.