El camino hacia el futuro del Bar?a
Dudas. Aunque est¨¦ rozando la Liga con los dedos, el revolc¨®n del mi¨¦rcoles ha vuelto a sentar al Bar?a en el div¨¢n. El camino hacia el futuro, que parec¨ªa claro, no lo est¨¢ tanto. Xavi ¡®liquid¨®¡¯ a Piqu¨¦ e intenta que Alba se rinda por la v¨ªa del desgaste, pero en el Cl¨¢sico mantuvo a Busquets y Sergi Roberto todo el partido mientras las oleadas del Madrid se lo llevaban por delante. El segundo ya ha renovado y, si es por el entrenador, el primero seguir¨¢. ?Qu¨¦ quiere ser el Bar?a? Nadie define muy bien la respuesta. Jordi Cruyff anuncia fichajes en la llotja del Camp Nou, pero ahora el tiempo se va a congelar mientras Messi decide. El club ha alimentado venenosamente una ilusi¨®n que nadie sabe si es posible. Y si lo fuese, ?qu¨¦ Bar?a estar¨ªa mirando al futuro con dos jugadores franquicia de 35 o m¨¢s a?os? El negocio de Lewandowski, que terminar¨¢ contrato con 38, est¨¢ muy por ver. Lo de Messi es distinto. Una cuesti¨®n rom¨¢ntica. Ning¨²n socio del Bar?a puede negar el inmenso deseo de verlo de vuelta porque siente que perdi¨® el mayor patrimonio que ha tenido el club en su historia y necesita una reconciliaci¨®n que no es suficiente con un partido homenaje. Pero una cosa son las im¨¢genes ic¨®nicas y otra la devoradora realidad del f¨²tbol, negocio darwinista y lucha de clases que asfalta a cualquiera.
Contradicciones. Se supon¨ªa que Xavi andaba en un proceso de reconstrucci¨®n del Bar?a y hasta ¨¦l, muy enfadado con la prensa, record¨® hace muy pocos d¨ªas que el equipo pod¨ªa ganar un doblete en la era post-Messi ¡°que tanto miedo nos daba¡±. Minutos despu¨¦s, sin embargo, dec¨ªa que ¡°ser¨¦ el primero que sumar¨¦ para que venga¡±. Desde luego, no parece un mensaje demasiado coherente. ?Post-Messi o neo-Messi? Xavi imagina un mundo ideal en el que Messi sea capaz de tocar con la varita m¨¢gica la tecla perfecta que devuelva al Bar?a el f¨²tbol que no ha tenido en todo el a?o, porque su liderato liguero se ha basado m¨¢s en su resistencia f¨ªsica, defensa y hambre, que en el estilo. La continuidad de Messi podr¨ªa significar m¨¢s Busquets y m¨¢s Alba. Y a Lewandowski no ser¨ªa muy decoroso darle una patada despu¨¦s del primer a?o. Son todos personajes y jugadores gigantes, pero no estar¨ªamos ante la famosa new era que el Bar?a llev¨® incluso a un documental (sin ganar absolutamente nada). Laporta es un especialista en contorsionismo y el regreso de Messi ser¨ªa tan memorable para el barcelonismo que, seguramente, est¨¦ por encima de cualquier an¨¢lisis. Pero el d¨ªa a d¨ªa del f¨²tbol se hace duro y todos, tambi¨¦n Messi, deben saber si es el camino. La tentaci¨®n, eso s¨ª, es evidente.