El Bar?a revent車 al Madrid en Yeda
El Bar?a revent車 al Madrid en Yeda. Lo de la primera parte, con el a?adido del 1-5 de Raphinha al inicio de la segunda, se hab赤a visto muy pocas veces en un Cl芍sico. La cosa iba para algo hist車rico hasta que Szczesny meti車 la pata (derecha), pero hasta eso le sali車 bien al Bar?a, que se hizo un entrenamiento de media hora con diez jugadores, por si vienen mal dadas en alg迆n partido grande de la Champions. Flick, el sargento del tiempo que creci車 en los bosques de M邦ckenloch, le ha dado la vuelta como un calcet赤n a un equipo que juega con una energ赤a admirable. Tal vez ese f迆tbol total de Holanda, del que tanto nos hablaron de peque?os, ten赤a que ver con esto. Flick le ha dado al F5 y lo ha puesto en technicolor.
El Bar?a, culturalmente asociado al toque los 迆ltimos 30 a?os, ha mutado en un equipo vibrante, de flashazos. Kound谷, Lewandowski y Lamine fabricaron el empate en una jugada preciosa. Raphinha apareci車 como un rayo para cabecear una diagonal del franc谷s, el 1-3, que record車 a aquellas que hicieron memorables Koeman y Stoichkov. Un equipo hambriento, que se ha quitado miedos y complejos y al que Flick ha sabido, sacar, individualmente, lo mejor. Raphinha, que era una inversi車n discutible y al que no hab赤a manera de encontrarle una posici車n ideal, es un prodigio. Balde vuelve a ser un cohete. Y en el centro del campo, Casad車 barre y tira la basura, Pedri reparte caramelos; y Gavi ya da signos de estar de vuelta: fue decisivo contra el Athletic y ayer le sac車 los colores a Camavinga en la acci車n de un penalti que, incre赤blemente, no vio a la primera Gil Manzano. Lo de Lamine, sencillamente, es de otro planeta. El giro de tobillo en el 1-1 s車lo est芍 al alcance de los elegidos. El Bar?a volvi車 a hacerse muy grande en Arabia.