El Bar?a que m芍s ayuda a Laporta
Camino a Eindhoven. El Bar?a que m芍s ayuda a Laporta estos d赤as no es el de Xavi. Lo dirige Jonathan Gir芍ldez, un vigu谷s con una fant芍stica historia de superaci車n que ayer contaba con brillantez Juan Irigoyen en El Pa赤s; y que en Stamford Bridge fue capitaneado por Caroline Graham Hansen, noruega serpenteante que es una de las futbolistas con m芍s desequilibrio del mundo y que tambi谷n se sobrepuso hace a?o y medio a la adversidad. Casi al tiempo del tremendo susto de coraz車n de Ag邦ero que le oblig車 a dejar el f迆tbol, Graham Hansen estuvo cinco semanas parada por unos problemas card赤acos que, felizmente, no le impidieron seguir jugando. No fue el 迆nico palo. En octubre de 2022 se rompi車 el tend車n del b赤ceps femoral de la pierna derecha y estuvo de baja otros cuatro meses. Ayer se permiti車 hacer el gol del 0-1 con el que el Bar?a tumb車 al Chelsea en la ida de la semifinal de la Champions que le deja a un paso de la final de Eindhoven, la cuarta de su historia. Fue un equipo menos dominante que otras veces, pero sobrio y que tuvo la sentencia en un cabezazo de la eterna Marta Torrej車n que se estrell車 en el poste. El Bar?a tiene a tiro cerrar su pase el jueves en el Camp Nou. El fiest車n puede ser hist車rico, especialmente si se confirma la reaparici車n de la reina Alexia.
Riesgo. El 0-1 fue un buen anuncio para Laporta, que esta semana ha sido un presidente &on tour*. Despu谷s de la rueda de prensa del lunes en Barcelona, donde sigui車 sin aclarar qu谷 es lo que hizo exactamente Enr赤quez Negreira en el Bar?a durante 17 a?os, viaj車 a Madrid para dar explicaciones a los clubes en la sede de LaLiga y luego, despu谷s de hacer escala en Londres con su buen amigo Pini Zahavi, visit車 a Ceferin en Ljubljana en misi車n diplom芍tica para que el presidente de la UEFA le desate la soga del cuello. Laporta ha vuelto del viaje deslizando que todo va bien. ※Me ha dicho que est芍 todo OK y que no hay ninguna preocupaci車n§, dijo ayer Xavi. Pero el asunto sigue estando en manos del Comit谷 de ?tica y Disciplina de la UEFA y la amenaza de la sanci車n sigue latente. Tal vez Laporta guarde en su manga un 迆ltimo as y, si intuye que la sanci車n es irremediable, le d谷 a Ceferin la satisfacci車n de bajarse del tren de la Superliga. Todo est芍 por ver, pero algunas consecuencias podr赤an ser fatales. El equipo femenino, que s赤 transmite estos a?os con fidelidad los valores de la entidad, podr赤a caer porque una hipot谷tica sanci車n podr赤a envolver a todo el club, no s車lo al primer equipo masculino. Ser campe車n en Eindhoven, y luego excluido por un a?o ser赤a demasiado cruel.