Duelo Lewandowski-Mbapp¨¦ por el pichichi
La segunda mitad de la pr¨®rroga ante el Celta, que ya cambi¨® el humor del aficionado madridista, tuvo una larga repetici¨®n con el partido ante Las Palmas, que acab¨® con las malas caras, al menos de momento. Cosas del f¨²tbol y del Madrid, que tiene algo as¨ª como una mala salud de hierro. En esa casa las crisis duran pocos d¨ªas, lo sabemos todos desde hace un siglo. La de ayer fue una tarde soleada con f¨²tbol de ataque, reaparici¨®n de Alaba y liderato en LaLiga, todo precedido de la ca¨ªda del Atl¨¦tico en Legan¨¦s y el empate del Bar?a en Getafe. Ocho puntos para el Madrid, seg¨²n las cuentas que hac¨ªa Boskov.
Y eso que la cosa empez¨® mal, con un gol de Las Palmas antes del minuto, una especie de mate pastor como los que me daba mi hermano cuando me ense?aba a jugar al ajedrez. Fue una jugada que prosper¨® por la derecha y culmin¨® por la izquierda, como ha encajado muchos el equipo este curso. Hubo pitos, aunque menores que si hubiera estado por all¨ª Tchouameni, cuya ausencia dio lugar a una nueva aparici¨®n de Ceballos, que por fin est¨¢ rindiendo en el Madrid. Ya no conduce tanto, distribuye m¨¢s, tiene un mejor sentido del juego que sus compa?eros de media y enlaza muy bien con Bellingham. Por fin funciona.
El Madrid no dej¨® que se le secara encima el gol de Las Palmas. Marc¨® pronto y luego insisti¨® en un precioso juego de ataque, con Rodrygo y Mbapp¨¦ estelares. Vinicius deber¨ªa cuidarse de abandonar el puesto por ni?er¨ªas, porque aunque sin ¨¦l faltan sus vertiginosas escapadas, hay a cambio un juego colectivo m¨¢s suelto y alegre, aparte de esfumarse las molestas turbulencias que le acompa?an. Mbapp¨¦ ya es el jugador que el Madrid quer¨ªa y necesitaba, v¨¦rtice de un ataque que hizo cuatro goles (dos suyos), le anularon tres (uno suyo) y calent¨® las manos a Cillessen. Luchar¨¢ con Lewandowski por el Pichichi. Est¨¢n 16-12.