Djokovic se desquita
Novak Djokovic intimida a una semana del Open de Australia. No hay mejor desquite que ganar, eso lo saben bien los campeones. Y Nole tiene varias motivaciones para hacerlo en Melbourne. Una de ellas es exclusivamente deportiva: la carrera por convertirse en el m芍s grande. Si suma su d谷cimo t赤tulo en Australia, su torneo fetiche, empatar芍 con Rafa Nadal a 22 trofeos de Grand Slam. De paso, el serbio recuperar赤a el n迆mero uno del Mundo en detrimento del lesionado Carlos Alcaraz, en el mismo escenario donde el a?o pasado comenz車 el declive que le alej車 del trono ATP. Esa es su segunda gran motivaci車n, la de volver a triunfar en el pa赤s que el a?o pasado le humill車 con una deportaci車n por no estar vacunado contra el coronavirus. Luego se le cerraron tambi谷n las puertas de Norteam谷rica, donde no pudo disputar el US Open y cuatro Masters 1.000. Para colmo, su victoria en Wimbledon no le aport車 puntos.
A pesar del bache, del que le cost車 salir sobre todo en los primeros meses, Djokovic nunca se rindi車. Y ya vuelve a ser el Nole de siempre. Se ha adjudicado 22 de sus 迆ltimos 23 partidos y ha jugado seis finales consecutivas, con el 迆nico lunar de su derrota ante Holger Rune en Par赤s-Bercy. El a?o 2022 lo cerr車 con la titulaci車n de maestro en las ATP Finals y el 2023 lo ha empezado con una meritoria victoria en el ATP 250 de Adelaida 1, donde tuvo que remontar un set y salvar un punto de torneo ante Sebastian Korda para alzarse vencedor. La experiencia tambi谷n gana partidos. De paso, ha igualado a Nadal en t赤tulos (92) y le ha superado en finales (131). El hambre que no cesa. Un a?o despu谷s, Djokovic sigue siendo el mismo: un tenista con ambici車n y un ciudadano que ha decidido no vacunarse. Pero Australia s赤 ha cambiado de Gobierno, de sensibilidad# y vuelve a aplaudir al campe車n que m芍s veces se ha coronado en su tierra.