Dios salve al Real Madrid
Reyes de Europa. Este c¨¢ntico que se escucha por todos los rincones del planeta se refuerza cada temporada por esas gestas que protagonizan un a?o s¨ª y otro tambi¨¦n los que defienden la camiseta m¨¢s laureada de la historia, hasta convertir la Champions (antes Copa de Europa) en el jard¨ªn de las delicias de un equipo inmortal. Guardiola se dej¨® su cabeza hecha jirones ara?¨¢ndose en ese tramo final en el que sab¨ªa que su verdugo de los ¨²ltimos tiempos hab¨ªa vuelto a salir de caza para acabar con la presa citizen. Y eso que, siendo honestos, el resultado es lo mejor que le pudo pasar al City, dado que un 2-6 ten¨ªstico hubiese hecho mucha m¨¢s justicia por lo que vimos durante 90 minutos de exhibici¨®n futbol¨ªstica y de car¨¢cter del vigente campe¨®n. A nadie le regalan tener 15 coronas y, por eso, los que se empe?an cada a?o en quitar m¨¦ritos futbol¨ªsticos a estos jugadores de leyenda acaban en evidencia por su sectaria ceguera. Adem¨¢s, el Madrid derrib¨® el muro del Etihad, donde jam¨¢s hab¨ªa cantado victoria. Y lo hizo al m¨¢s puro estilo Real Madrid. En el ¨²ltimo minuto, en ese ¨²ltimo aliento que separa a los jugadores con galones de los de la clase media. Vinicius rob¨® con fiereza y compromiso m¨¢ximo un bal¨®n que acab¨® dirigiendo hacia el coraz¨®n del ¨¢rea para que Bellingham, ese Ricardo Coraz¨®n de Le¨®n con botas, embocase gan¨¢ndole la batalla a Stones. Miles y miles de gargantas repartidas por todo el mundo y los 1.200 valientes que viajaron hasta M¨¢nchester vibraron una vez m¨¢s en ese minuto m¨¢gico que en el Madrid y m¨¢s si hablamos de Europa, permite dejarte fotograf¨ªas para la memoria. Dijo Dani Garrido en Carrusel que esto le recordaba a aquel 2-3 legendario en Old Trafford ante el United, con la jugada m¨¢gica de Fernando Redondo y los goles de Ra¨²l. Se lo compro. En M¨¢nchester podr¨¢n decir sus dos equipos que por aqu¨ª pas¨® un gigante llamado Real Madrid.
Sortilegio. Adem¨¢s, parece que los duendes de la fortuna est¨¢n con los blancos. El gol de Haaland (por cierto, en fuera de juego), anticipaba una gafancia para los citizen. Resulta que desde 2020, las numerosas eliminatorias en que se han enfrentado los dos equipos han terminado con la eliminaci¨®n del equipo que tuvo la osad¨ªa de marcar primero. Cayeron en su trampa. Hasta en eso y m¨¢s con la exhibici¨®n futbol¨ªstica de la tropa de Ancelotti es imposible no ser optimista con la vista puesta en la so?ada vuelta en el Bernab¨¦u.
Etihad, qu¨¦ recuerdos. Jugar en el coqueto estadio del City es jugar en el campo donde Vinicius hizo un regate sin tocar el bal¨®n desde la medular rompiendo la cintura a Fernandinho y, tras 45 metros de carrera supers¨®nica, dejar en evidencia a R¨²ben Dias. Tambi¨¦n aqu¨ª vi a Benzema sacar la batuta de mago imperial tirando un penalti a lo Panenka (el 4-3 que termin¨® siendo clave de cara a la vuelta del Bernab¨¦u). En el Etihad vi hace un a?o como entre Bellingham (con un control sublime), Valverde, Vini y Rodrygo fabricaban el gol de la esperanza. Y c¨®mo olvidar la tanda de penaltis m¨¢s taquic¨¢rdica de mis blancas memorias, solo igualada por la de San Siro en la Und¨¦cima ante la tropa del Cholo. Esos ¨²ltimos penaltis lanzados ante Ederson por Lucas V¨¢zquez, Nacho y R¨¹diger rugen todav¨ªa en mi coraz¨®n, excitado ante tanta grandeza de tres tipos que llevan el escudo del Madrid tatuado en su epidermis. Todo eso pas¨® en el Etihad. Empieza a ser un campo talism¨¢n...
Capit¨¢n Valverde. El orgullo del guerrero uruguayo lidera el esp¨ªritu de este equipo indomable. El capit¨¢n jug¨® de lateral derecho como si fuese Carvajal en su prime y surfe¨® la banda con la potencia de una manada de b¨²falos. Asencio le secund¨® y Tchouameni hizo un partido impecable. Esta defensa s¨ª tiene defensa. Dios salve al Real Madrid.