Dime c¨®mo tratas a un canterano y te dir¨¦ qui¨¦n eres
Se pueden construir dinast¨ªas jaleando el talento externo, pero es innegociable que el amor por unos colores comienza por el respeto hacia la base.
El pasado domingo, V¨ªctor Mu?oz salt¨® al campo en el minuto 88, ilusionado, con la adrenalina por las nubes, en un escenario insuperable, un Cl¨¢sico, concretamente el Cl¨¢sico en el que se decid¨ªa LaLiga. Y con el marcador 4-3 tuvo una ocasi¨®n de gol tambi¨¦n insuperable, tanto que si hubiese terminado dentro habr¨ªa supuesto su bautismo con alg¨²n sobrenombre memorable, pero Mu?oz la lanz¨® fuera, del mismo modo que la podr¨ªa haber lanzado fuera cualquiera de sus compa?eros. Ser¨¢ por fallos. Y entonces comenz¨® el reguero incomprensible de insultos en sus redes sociales, tantos que el jugador del filial tuvo que desactivar los comentarios de sus perfiles.
Mu?oz abandon¨® el estadio con los ojos llorosos, consciente de su error, aunque no consciente de la cantidad de sujetos que hab¨ªan escrito por primera vez su nombre en el buscador de Instagram para sentenciar, con hombr¨ªa desde sus sof¨¢s, que es un paquete, que se retire, que se vaya.
Lo peor es que esos que se dedicaron a insultar a un chaval de 21 a?os seguramente son los mismos que llevan a?os quej¨¢ndose del inmovilismo de Ancelotti, diciendo que cualquier cr¨ªo de la casa lo har¨ªa mejor que Lucas V¨¢zquez, que es incomprensible que no d¨¦ m¨¢s oportunidades a otros futbolistas m¨¢s j¨®venes. Seguramente son los mismos que defienden que en el f¨²tbol moderno se ha creado un sistema que absorbe y expulsa a muchos j¨®venes, sin convertirlos en estrellas. Un juego en el que no se invierte en desarrollar a jugadores de la casa, optando por traerlos ya desarrollados de fuera. Un sistema en el que los equipos juveniles son, m¨¢s que una cantera, m¨¢s que una fuente de talento, una fuente de ingresos.
Dime c¨®mo tratas a un canterano como club y te dir¨¦ qui¨¦n eres. Pero, sobre todo, dime c¨®mo tratas a un canterano como aficionado y te dir¨¦ qui¨¦n eres. Se pueden construir dinast¨ªas futbol¨ªsticas buscando y jaleando el talento externo, por supuesto, pero es innegociable que el amor por unos colores comienza por el respeto hacia la base.
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