Diez a?os despu¨¦s de Maracan¨¢...
Espa?a aprendi¨® a caer y fue dando tumbos hasta que revent¨® entre el Mundial 2014 y la Eurocopa 2016.


Fin de ciclo. Se van a cumplir muy pronto (1 de julio) diez a?os del d¨ªa en que la Espa?a reina del mundo en Johannesburgo dej¨® de sentirse invencible. Fue en un escenario emblem¨¢tico, Maracan¨¢, en una final de la Copa Confederaciones que muchos habr¨¢n borrado del disco duro, pero que fue el canto del cisne de un equipo campe¨®n. Brasil zarande¨® a la Selecci¨®n. Ramos fall¨® un penalti, Piqu¨¦ fue expulsado persiguiendo la sombra de Neymar; y a Del Bosque el equipo se le cay¨® a peso. Aquel 3-0 en la final de torneo menor pero con su importancia, algo parecido a esta Nations League, anunci¨® lo que estaba por venir. Como los boxeadores, Espa?a aprendi¨® a caer y fue dando tumbos hasta que revent¨® entre el Mundial 2014 y la Eurocopa 2016. Luego ha tenido dos intentos de reconstrucci¨®n. El de Lopetegui choc¨® con su abrupto final en la inolvidable crisis de Krasnodar. Luego, Luis Enrique termin¨® de firmar la renovaci¨®n del viejo campe¨®n y puso en pie un equipo reconocible, pero la ilusi¨®n de la Eurocopa 2021 se desvaneci¨® con el ejercicio de impotencia del pasado oto?o en Qatar. Eso s¨ª, como legado dej¨® una clasificaci¨®n para esta Final Four que, si Espa?a gestiona bien hoy en el legendario De Kuip, le puede devolver a la gloria once a?os despu¨¦s.
Nuevo ciclo. Ha sido una semana interesante por los Pa¨ªses Bajos. Espa?a lleg¨® en medio de incertidumbres y ruidos en los pasillos. Parec¨ªa dubitativa, y esa declaraci¨®n de Luis de la Fuente en la previa del partido contra Italia (¡°ponedlo como titular; me lo tomo como si fuera mi ¨²ltimo partido¡±), puso en alerta a todos. Un vestuario detecta cualquier s¨ªntoma de debilidad y este parec¨ªa ser uno. La Selecci¨®n, sin embargo, se sostuvo en la semifinal despu¨¦s del 1-1 y el VAR le hizo un gui?o a su destino en la acci¨®n de Frattesi. Un equipo agrietado hubiese dudado y lo que hizo Espa?a fue dar un pisot¨®n de autoridad, jugar una segunda parte m¨¢s convincente y querer m¨¢s la final que Italia. La celebraci¨®n del 2-1 habl¨® de un grupo con ganas de darse una alegr¨ªa. Alba, el capit¨¢n, estaba como unas casta?uelas en la zona mixta; De la Fuente se march¨® por el mismo sitio escoltado por su gente y respirando muy profundo, literalmente. Se hab¨ªa quitado un peso de encima. Retirado Busquets, el partido de Enschede le entreg¨® definitivamente el bast¨®n de mano a Rodrigo. En ¨¦l, y a falta de que Pedri resuelva su delicado f¨ªsico, ha encontrado la Selecci¨®n un nuevo l¨ªder. Tal vez no habr¨ªa que hablar tan bajo para pedir, si hoy Espa?a es campeona, que sea un serio candidato al Bal¨®n de Oro.