Diego L車pez, un se?or de pies a cabeza
Pocas despedidas (o quiz芍s ninguna) han sido tan emotivas y elegantes como la de Diego L車pez, que el lunes no solo congreg車 a unos 300 aficionados en el RCDE Stadium que no pararon de aplaudirle, sino que llev車 en su bolsillo un discurso impecable, el de un profesional que sabe lo que tiene que ofrecer al margen de su rendimiento sobre el c谷sped. El gallego no rehuy車 ning迆n tema, reconoci車 que el quer赤a seguir, que era un d赤a triste y que hubiera preferido despedirse en el campo. Mensajes escondidos dentro de ese coraz車n que ama al Espanyol y a esa Barcelona que cantaba Peret y que tanto ha marcado a su familia, perica ya hasta la m谷dula.
Diego L車pez tendr芍 una puerta y ha dejado huella. No podr芍 desprenderse de ese sambenito de ser el mejor pagado de la plantilla hasta la llegada de Ra迆l de Tom芍s en un Espanyol dopado por una pol赤tica de sueldos poco equilibrada en el verano de 2016, pero el gallego no tiene la culpa de los errores de los dirigentes. ?l ha cumplido en el c谷sped, ha batido todos los r谷cords de imbatibilidad posibles y ha liderado con pu?o de hierro con y sin brazalete. ※Pido disculpas por ser tan exigente§, dijo conscientemente. Y es que el portero gallego siempre fue el peor enemigo de los m芍s acomodados en los entrenamientos. Solo as赤 se entiende su nivel a los 40 a?os y medio.
La marcha de Diego era una decisi車n l車gica teniendo en cuenta que el Espanyol debe evolucionar tarde o temprano, pero ahora la direcci車n deportiva tiene el reto de cubrir el vac赤o de alguien que era m芍s que un portero. Diego era el respeto al trabajo y el ejemplo de constancia, valores que ahora deber芍 inocular el car芍cter de otro Diego, en este caso Mart赤nez, llamado a ocupar un liderazgo absoluto (§el l赤der es el equipo§, dijo). Resolver la porter赤a y que nadie eche de menos a este se?or de los pies a la cabeza.