De repente, el ¨²ltimo partido
Dice mi admirado Pedro Cuartango que una de las cosas que m¨¢s echa de menos es jugar al f¨²tbol. Pens¨¦ en ello y ca¨ª en la cuenta de que me pasa lo mismo. Son las secuelas del paso del tiempo. Los ¡®cojinetes¡¯de las rodillas y tobillos avisan en cada giro de aver¨ªa, mientras la cabeza dice que corras pero las piernas van por su cuenta y nunca llegas a tiempo a un pase. Con los a?os hasta he dejado ya de so?ar que jugaba al f¨²tbol, como un d¨ªa dej¨¦ de so?ar que volaba. Entonces echas la mirada atr¨¢s y recuerdas ese ¨²ltimo partido que jugaste sin ser consciente de que lo era.
Xavi Hern¨¢ndez tambi¨¦n se ha enfrentado ayer a su ¨²ltimo partido como t¨¦cnico del Bar?a en el S¨¢nchez Pizju¨¢n de Sevilla y habr¨¢ echado tambi¨¦n la mirada atr¨¢s. Yo al menos lo he hecho. Nos deja una Liga en dos temporadas y media en tiempo de crisis, mucho m¨¢s que la media hist¨®rica de nuestro club, sobre todo si has nacido en los sesenta y sufriste la ¨¦poca de las espigas flacas como la que so?¨® Jos¨¦ para advertir al fara¨®n de la hambruna que se avecinaba y de la necesidad de acumular v¨ªveres. Xavi por fortuna tambi¨¦n nos ha llenado el granero para los pr¨®ximos a?os, media docena de adolescentes que han triunfado al m¨¢s alto nivel, algo que no ha pasado en ninguno de los grandes de Europa. Por todo ello, y ruedas de prensa al margen, gracias, m¨ªster.