Culebr¨®n Mbapp¨¦: puerta grande o enfermer¨ªa
Hist¨®ricamente al Real Madrid han querido venir casi todos los mejores jugadores del mundo, pero ninguno ha resultado tan cansino y ha generado opiniones tan encontradas entre la afici¨®n madridista como el internacional franc¨¦s. Con Florentino en la presidencia ha habido cl¨¢usulas m¨¢gicas como la de Figo, servilletas en blanco como con Zidane, negociaciones en la pr¨®rroga como con Ronaldo o el m¨¢gico ¡°never, never¡± de Beckham. Todas muecas triunfales en el rev¨®lver de un presidente que, hasta ahora, parec¨ªa infalible. De ah¨ª que aunque todos los pasos hacen pensar en un final feliz, el club se mueva con m¨¢ximo sigilo y sin permitirse un nuevo paso en falso que rozar¨ªa el rid¨ªculo. Mbapp¨¦ parece decidido a salir de su jaula de oro, pero su gusto por la pasta y un entorno avaricioso invitan a no precipitar acontecimientos.
En Francia es cuesti¨®n de Estado y todo el mundo opina, pero ni el protagonista principal ni sus allegados dan de momento el paso definitivo. Desde que se inici¨® el culebr¨®n, el Madrid ha seguido ganando y sacando brillo a su escudo, mientras que la carrera del futbolista se ha estancado al mismo tiempo que su cuenta bancaria se ha agigantado. La sensaci¨®n es que, por primera vez en la partida, el club blanco est¨¢ en una posici¨®n de poder. Si el crack decide priorizar el f¨²tbol a la pasta, fant¨¢stico. Pero si se vuelve a rajar y prefiere seguir contando billetes mientras otros levantan los trofeos m¨¢s importantes, su tren habr¨¢ pasado de manera definitiva. A la partida de p¨®quer le quedan pocas manos y la expectaci¨®n -y el hast¨ªo- siguen creciendo d¨ªa tras d¨ªa.