※Cucu, Cucu§, grito de guerra de la Selecci車n
Otra vez son車 mi gran noche cuando el partido termin車 en Gelsenkirchen. Espa?a tambi谷n subi車 el segundo escal車n en la Eurocopa y se asom車 al balc車n de los octavos con otra victoria de prestigio contra Italia. No s車lo fue una Espa?a con una personalidad arrolladora, liderada por la sobriedad de Rodrigo y Fabi芍n; y el hambre de Cucurella, el lateral del pueblo que ha sido, de momento, un descubrimiento fabuloso. ※Cucu, Cucu§, rugi車 la colina roja de Gelsenkirchen. Tambi谷n fue una Espa?a divertida, con Nico y Lamine juguetones por las bandas, futbolistas con ese toque especial que te ponen de puntillas cuando arrancan, pensando que de cada jugada saldr芍 algo grande.
El partido termin車 1-0, pero eso fue casi una casualidad porque Espa?a fabric車 oportunidades de todos los colores. Europa tambi谷n descubri車 anoche de una vez por todas a Nico Williams, que en el Athletic no hab赤a podido debutar en competici車n continental, y jug車 un partido que le pone en el escaparate de todos los grandes. Volvi車 a Di Lorenzo loco con sus piernas frescas y un cat芍logo de diabluras para las que Spalletti no tuvo soluci車n. Espa?a tuvo de todo. Y lo tuvo bueno. A D邦sseldorf ir芍 de paseo como escala a los octavos de Colonia. Pies de plomo, pero ilusi車n a raudales. Vamos, Espa?a.