Cuando la victoria es lo ¨²nico importante
El partido del equipo aragon¨¦s en la Malata fue inaceptable, pero el triunfo empieza a despejar su horizonte.
El Real Zaragoza se trajo una victoria imprescindible de Ferrol, una victoria tan importante como afortunada, o, mejor dicho, afortunad¨ªsima, porque durante muchos minutos estuvo a merced del Racing, sufri¨® lo indecible ante un rival descendido y hasta dio la sensaci¨®n de que no se estaba jugando toda una final por la permanencia. El triunfo es de oro, y supone un gran paso hacia la salvaci¨®n, pero la actuaci¨®n del equipo aragon¨¦s fue ciertamente decepcionante: se dedic¨® casi toda la tarde a achicar balones, pese a ponerse con dos goles de ventaja, y no dej¨® de jugar con fuego.
El Zaragoza sali¨® al galope en La Malata y a los 22 segundos -ver para creer- Ra¨²l Guti abri¨® el marcador, al aprovechar un servicio de Sober¨®n, despu¨¦s de que Dani G¨®mez hubiera desperdiciado un mano a mano con el portero. Todo se le pon¨ªa enseguida de cara al equipo de Gabi, que afilado por la energ¨ªa y el descaro de Pau Sans trat¨® de dejar r¨¢pidamente resuelto el pleito. Pero el empe?o se qued¨® en un puro artificio y fue el Racing de Ferrol el que acab¨® haci¨¦ndose con el mando. El Zaragoza careci¨® de serenidad, intensidad y la m¨¢s m¨ªnima precisi¨®n en el pase y su primera parte, pese a su ventaja, result¨® una sucesi¨®n de desprop¨®sitos, con continuas p¨¦rdidas y un ritmo de juego impropio para una situaci¨®n desesperada.
En vista de lo sucedido, Gabi introdujo dos cambios tras el descanso, y revel¨® a Arriaga, con una tarjeta, y a Sober¨®n, muy desacertado, por Luna y Ares, pero el que sali¨® m¨¢s decidido fue el Racing, al que una faltita previa sobre Jair le priv¨® de que un remate a bocajarro de ?lvaro Gim¨¦nez subiera al marcador a los tres minutos de la reanudaci¨®n. Sin embargo y con el susto todav¨ªa en el cuerpo, una gran acci¨®n individual de Adu Ares, el m¨¢s destacado, elev¨® la renta del Zaragoza, antes de que una mano de Luna, con revisi¨®n de VAR, acabara en penalti. Poussin detuvo el lanzamiento de Se?¨¦, pero ¨¦ste acab¨® remachando de cabeza la pelota a la red. As¨ª que el partido volvi¨® a abrirse peligrosamente cuando quedaba media hora para el final sin que el Zaragoza ofreciera ninguna mejora. Pero quiz¨¢ el f¨²tbol, o la suerte, le devolvi¨® lo que le ha negado otras veces en este campeonato para olvidar.
El horizonte se ha despejado con este triunfo y ahora hay que dar el paso de gigante frente al Cartagena en La Romareda.
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