Cristiano Ronaldo, don erre que erre
La Eurocopa que ahora empieza ser芍 la sexta que juegue Cristiano, y se dice pronto. Seis eurocopas suponen una vigencia de m芍s de veinte a?os como internacional, en su caso en un pa赤s de fuerte tradici車n futbol赤stica, donde la competencia existe. Y si sigue ah赤 no es porque nadie se lo est谷 regalando &por ser vos quien sois*. Portugal ha conquistado plaza en esta Eurocopa con diez victorias de diez partidos y Cristiano como m芍ximo goleador del equipo, con nueve goles. En estos veinti迆n a?os en su selecci車n ha jugado 207 partidos y marcado 130 goles. Ambas magnitudes son r谷cord en el f迆tbol mundial.
Y sigue, como el conejito de Duracell. En el 迆ltimo amistoso de Portugal, 3-1 ante Irlanda, ha marcado dos goles. Por supuesto ha sido m芍ximo goleador de su equipo en Arabia, Al-Nassr, donde fue a buscar un lugar al sol una vez que vio que el f迆tbol del primer f迆tbol se le iba haciendo grande. Su llegada all赤 arrastr車 a muchos otros, entre ellos a nuestro Laporte, cuya buena forma se le supone porque, dicen desde la Federaci車n, ※ha marcado en los entrenamientos a uno de los mejores delanteros del mundo§. Nadie le ha visto jugar, pero el mero hecho de vivir cerca de Cristiano le santifica.
Hace ya seis a?os que se fue del Madrid, dejando 450 goles en nueve temporadas, cuando apuntaba un declive que determin車 a Florentino a facilitarle la salida. Luego luch車 contra su decadencia en la Juve y en el United hasta cambiar el mundo Champions por otro de menos exigencia. Pero con Portugal mantiene su cartel de futbolista de primer rango y ahora comparece de nuevo ante nuestros televisores en este campeonato, que ya gan車 en una ocasi車n. Un f赤sico portentoso, una voluntad de hierro y la ilusi車n de un juvenil. Eso es Cristiano Ronaldo, uno de los grandes referentes de esta Eurocopa.