Cristiano-Messi: la ¨²ltima paradoja...
Finales. Acaban este domingo la Eurocopa y la Copa Am¨¦rica, coincidentes en el tiempo pues no hay otra manera de enlatarlos en el calendario que haci¨¦ndolos discurrir a la vez. En otras ¨¦pocas, un disparate; a d¨ªa de hoy, una necesidad. Concluyen con tiempos de renovaci¨®n en Europa gracias a Espa?a y a la mejorada Inglaterra ¨Chabr¨¢ campe¨®n nuevo¨C, pero con m¨¢s de lo mismo en Sudam¨¦rica: Messi, James, Di Mar¨ªa, Argentina. S¨®lo son novedad desde hace unos a?os los tropiezos de Brasil.
Messi. El f¨²tbol tiene giros de guion inesperados. El de selecciones, m¨¢s a¨²n. Echando un vistazo al historial de Messi con Argentina, no se hubiera imaginado nadie un final de trayecto tan brillante como el suyo. Pas¨® de ser el pechofr¨ªo nacional al jugador m¨¢s grande de la historia, m¨¢s que Maradona. Sus siempre decepcionantes torneos se transformaron en ¨¦xitos permanentes y masivos. La de ma?ana es su octava final con Argentina y puede que su cuarto t¨ªtulo. Qui¨¦n lo hubiera dicho.
Cristiano. En el lado contrario, en otro vericueto imprevisible del f¨²tbol, est¨¢ Cristiano. M¨¢ximo goleador hist¨®rico del f¨²tbol de selecciones, ¨ªdolo de Portugal de punta a punta, desde Braga hasta Faro, su Eurocopa le deja ahora en un lugar muy complicado. Repudiado por los suyos, se?alado por no estar ni querer irse, el final ag¨®nico estirando el chicle hasta el Mundial parece m¨¢s un antojo personal que una necesidad del pa¨ªs. Cristiano es lo que era Messi con Argentina y Messi es lo que era Cristiano con Portugal. Nadie lo entiende esto.
Infantino. Uno que ha salido por peteneras este fin de semana es Gianni Infantino. Aunque le correspond¨ªa por su cargo, el presidente de FIFA no pod¨ªa estar en las finales de la Eurocopa y de la Copa Am¨¦rica porque se juegan el mismo d¨ªa en continentes distintos. ?Soluci¨®n? No ir a ninguna. En cambio, este viernes se le pudo ver bailando en la boda de un multimillonario indio. Raz¨®n de peso para no tener que elegir entre Europa y Sudam¨¦rica.
Hoy descubrimos a¡.Gustavinho (2004). No para el f¨²tbol en Brasil ni por la Copa Am¨¦rica, lo que permite detenerse a disfrutar de talentos como este enganche de Red Bull Bragantino. Con el centro de gravedad muy bajo, siempre viniendo a recibir al pie, lleno de calidad para buscar ¨²ltimos pases y ser decisivo, se encuentra ante una temporada importante para su despegue definitivo. Le siguen los grandes de Brasil y est¨¢ bajo el cobijo de la factoria Red Bull. Todo marcha por el camino correcto.