?Con ustedes, el Real Madrid!
Otra vez.- S¨ª, s¨ª. La leyenda del Madrid. La Champions. Su amor eterno. Su raz¨®n de existir. 76.579 almas y corazones blancos empujando el orgullo herido de un equipo inmortal. El Madrid es la esencia del f¨²tbol. Imposible no enamorarse de una camiseta capaz de superar las adversidades que a cualquier otro le har¨ªan rendirse sin remisi¨®n. Otra noche m¨¢gica y de locura en el Bernab¨¦u. Y aqu¨ª no hay egos. La capa de Superman que dec¨ªa ayer Van Nistelrooy en las p¨¢ginas de AS se la puso Joselu. Un canterano que vive el f¨²tbol con la ilusi¨®n de un ni?o. Siempre so?¨® con una noche europea de este calibre. En verano mucho listo se mofaba de su fichaje y afirmaba que el Madrid afrontaba una temporada sin delantero centro. La respuesta la dio este gallego, nacido en Alemania, que vive cada minuto que juega con el Madrid como si fuese su ¨²ltimo tren. Justicia po¨¦tica que metiese un doblete contra el todopoderoso Bayern en esos minutos finales en los que el Madrid se adue?a de la escena. El Bayern estar¨¢ pensando a estas horas c¨®mo ha podido correr la misma suerte que el City hace dos a?os, el PSG de Messi, Mbapp¨¦ y Neymar o el propio Tuchel con el Chelsea. Cuando el Bernab¨¦u est¨¢ incandescente, es mejor aceptar lo inevitable...
Miedo esc¨¦nico.- Ya en la v¨ªspera Tuchel habl¨® del mito del Bernab¨¦u, mientras que Neuer asum¨ªa que es el mejor escenario del mundo para jugar un partido de este calibre. El hechizo de este maravilloso estadio cuenta ya como si el Madrid jugase de antemano con 12. Es imposible que los rivales no se queden impactados ante un ambiente que, encima, ahora te retumba los o¨ªdos con ese techo que lo convierte en una Caja M¨¢gica donde todo es posible. Si a eso a?adimos los 90 minuti en el Bernab¨¦u son molto longo acu?ado por el inolvidable Juanito, es f¨¢cil colegir que los testarudos b¨¢varos del Bayern se fuesen claudicando tras oponer una resistencia casi heroica. Si quieren, se lo voy a traducir tambi¨¦n al alem¨¢n para que lo entiendan mejor en M¨²nich: ¡°Neunzig Minuten im Bernab¨¦u sind sehr lang¡±. Esto me recuerda cuando Dante Alighieri, poeta y escritor italiano, hace referencia al Infierno en su obra cumbre, la Divina Comedia: ¡°Abandonad toda esperanza los que aqu¨ª entr¨¢is¡±. Pues eso.
Las locuras de Vini.- Aunque el brasile?o no marcase, en la segunda parte fue el que despert¨® el rugir del Bernab¨¦u con una exhibici¨®n por ese perfil zurdo en el que acabar¨¢ conquistando un Bal¨®n de Oro. Vinicius consigui¨®, a pesar de ese gol de Davies que dej¨® aturdida a la tropa de Ancelotti, que el partido siguiese vivo hasta el final. Adem¨¢s, Neuer quiso demostrar que con 38 a?os todav¨ªa pod¨ªa ser un top mundial hasta el punto de sacarle tres balones a Vini y uno a Rodrygo que merec¨ªan el premio del gol. Los m¨¢s esc¨¦pticos llegaron a rendirse por la fortaleza mental del hist¨®rico Bayern. Pero Ancelotti es el m¨¢s sabio de todos. Revolucion¨® la sala de m¨¢quinas con la entrada del eterno Modric y del microondas Camavinga para que el partido se convirtiese en un ataque desatado contra los b¨¢varos. Y ah¨ª, irrumpi¨® Joselu para reivindicar la cantera de Valdebebas y para recordar, junto al capit¨¢n Nacho y al jabato Carvajal, que los que nacen en la cuna con este escudo pueden con todo.
¡®Road to Wembley¡¯.- Pues s¨ª, se?ores. El Madrid, otra vez en la final de la Champions. La sexta vez de las ¨²ltimas once ediciones. Eso se llama hegemon¨ªa. La 15 aparece en el horizonte como la nueva conquista de un equipo de leyenda que no tiene l¨ªmites. Real Madrid, ?c¨®mo no te voy a querer!