Comerse un ¡®biscotto¡¯
El encuentro Eslovaquia-Ruman¨ªa y la situaci¨®n de ambos equipos en la clasificaci¨®n del grupo E de la Eurocopa ha provocado que circule con profusi¨®n en estos d¨ªas el italianismo biscotto para referir el supuesto acuerdo que se ve¨ªa venir, pues el empate les daba la clasificaci¨®n a los dos. Casualmente, terminaron 1-1. Las emisoras han repetido una y otra vez la palabra. Pero no he o¨ªdo que nadie la explicara.
A simple vista, biscotto se puede identificar cabalmente con nuestro ¡°bizcocho¡± (tambi¨¦n vale en espa?ol la graf¨ªa ¡°biscocho¡±), cuya etimolog¨ªa es muy transparente: bis: dos veces; y cocho, participio irregular de ¡°cocer¡±, del que sale la palabra que nombra el riqu¨ªsimo ¡°cochifrito¡± de ?vila: el cochinillo, cabrito o cordero cocho y frito. Del mismo modo se forma biscotto (bis-cotto) en italiano, que en ese caso nombra un pastelito de harina, az¨²car, huevo y grasas. Ambos, el bizcocho y el biscotto, se cuecen dos veces para que de ese modo queden crujientes y apetitosos. De ah¨ª su nombre: dos veces cochos o cocidos.
El segundo sentido de biscotto como ¡°convenio secreto con malos fines¡± lo tenemos en espa?ol en una de las acepciones de la palabra ¡°pastel¡±, de la que derivan ¡°pasteleo¡±, ¡°pastelear¡± y la locuci¨®n ¡°se descubri¨® el pastel¡± (o sea, como quien dice que se descubri¨® el biscotto). Ese dicho castellano significa ¡°encontrar una cosa que se procuraba ocultar¡±, y proviene de la ¨¦poca en que los pasteles nombraban una especie de empanadillas hojaldradas que ten¨ªan dentro carne picada o pistada (Diccionario de Sebasti¨¢n de Covarrubias, 1611). Y era frecuente que los pasteleros dieran gato por liebre adulterando los elementos ocultos bajo la masa, seg¨²n cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Iribarren en su obra El porqu¨¦ de los dichos (2013). Por tanto, ¡°descubrir el pastel¡± era averiguar la trampa; por ejemplo, en los juegos de naipes. De ah¨ª pas¨® a nombrar ¡°el convenio de algunos, secreto o encubierto, para alg¨²n intento, regularmente no bueno¡± (Diccionario acad¨¦mico de 1737).
El t¨¦rmino italiano se convirti¨® a su vez en peyorativo (lo que nombra algo malo) por culpa de los hip¨®dromos. Mi amigo el periodista italiano Josto Maffeo lo vivi¨® muy cerca, pues su ciudad natal, Tur¨ªn, cuenta con las hist¨®ricas instalaciones de Vinovo, donde se disputaban carreras de caballos. Y siempre hab¨ªa all¨ª quien, con malas artes, les suministraba a los corceles una pasta (o pastel) hecha con drogas y alimentos. O sea, les daba estimulantes. A eso se le llama ahora ¡°dopaje¡±. Tal mejunje para los equinos se denomin¨® eufem¨ªsticamente biscotto, pues al fin y al cabo consist¨ªa en una especie de pastel que se com¨ªa el animal. Lo que fuera con tan de no llamarlo droga. Vamos, que era un eufemismo de caballo. De all¨ª salt¨® a otros deportes ¨Csobre todo al f¨²tbol¨C como vocablo que reflejaba algo il¨ªcito destinado a alterar el resultado normal de una competici¨®n.
Seg¨²n me comenta Josto Maffeo, hoy en d¨ªa se dice hanno fatto il biscotto (han hecho el bizcocho) para indicar cualquier cosa acordada y destinada a adulterar un partido, un combate o una carrera.
A los comentaristas espa?oles les est¨¢ gustando repetir biscotto, pero no ser¨¢ por falta de t¨¦rminos en castellano: apa?o, mejunje, fuller¨ªa, cambalache, tongo, ama?o, componenda, chanchullo¡ o pastel. Y siempre habr¨¢ quien pretenda que nos lo traguemos.
Disfruta de toda la emoci¨®n de la Eurocopa en Biwenger, el fantasy oficial de Diario AS y n¨²mero 1 del mercado. Mbapp¨¦, Kane, Lamine Yamal¡ En Biwenger podr¨¢s fichar a todas las estrellas y tomar las decisiones de un verdadero entrenador. ?Juega gratis al fantasy de la Euro y consigue grandes premios pinchando aqu¨ª!