Cohesi車n, empat赤a y Lamine
Despojado de las opiniones que la Liga de las Naciones merece, de la importancia del torneo y su ubicaci車n en el calendario, de los partes de bajas que consumen los nervios a m谷dicos y entrenadores en los clubes, despojado, en fin, del material que coloca al f迆tbol entre las dos trincheras que defienden como gurkas sus intereses, en La Condomina de Murcia se jug車 un buen partido y volvieron a detectarse las se?ales que ahora mismo convierten a la Selecci車n en un equipo especial, comenzando por la m芍s obvia: una sensaci車n constante de compromiso, colaboraci車n y armon赤a que va m芍s all芍 del juego, por lo general notable. El segundo tiempo frente a la 芍spera Dinamarca fue un ejemplo en este sentido.
A diferencia de selecciones como Inglaterra, una suma mal resuelta de magn赤ficos futbolistas, De la Fuente ha cerrado este a?o el c赤rculo ideal de cualquier entrenador, tanto por el rendimiento estad赤stico (Espa?a no pierde un partido desde marzo de 2023 y por el camino ha ganado la Eurocopa y la anterior edici車n de la Liga de las Naciones) como por la compacta impresi車n que traslada el equipo, un caso raro en el que la mayor赤a de los jugadores ofrecen su mejor nivel, superior en varios casos al que rinden en sus clubes. Esta realidad, bastante infrecuente en las selecciones nacionales, se plasm車 contra Dinamarca, rival de consideraci車n desde hace d谷cadas, el cl芍sico equipo que mide al cent赤metro el estado de cualquier selecci車n, para bien o para mal. Si hay que marcar una fecha decisiva en la historia del f迆tbol espa?ol en este siglo, habr赤a que trasladarse al 13 de octubre de 2007. En Copenhague, Espa?a venci車 3-1 a Dinamarca en la fase de clasificaci車n de la Eurocopa 2008. Una sensacional actuaci車n en el primer tiempo, imprevista despu谷s de un 芍spero recorrido, con derrotas frente a Irlanda del Norte y Suecia, empate con Islandia y cortas victorias frente a Letonia o Liechtenstein, destap車 las nuevas posibilidades de Espa?a. Luis Aragon谷s, sometido a fuertes cr赤ticas hasta entonces, encontr車 en la capital danesa el m谷todo y los jugadores que llevar赤an al equipo al 谷xito en la Eurocopa 2008. Cinco a?os despu谷s de aquel encuentro, Espa?a hab赤a ganado dos ediciones de la Eurocopa (2008 y 2012) y el Mundial 2010.
Dinamarca produce excelentes jugadores y lo confirm車 en Murcia, al menos durante el primer tiempo. Fue superior en todos los aspectos. Se organiz車 bien con tres centrales y dos profundos carrileros. En el medio movi車 la pelota con criterio. Sus delanteros dispusieron de tres ocasiones de gol. Espa?a se manej車 con dificultades. Salvo la ocasi車n perdida por Lamine, apenas dio se?ales de vida.
Sobraban las excusas. Faltaban seis titulares de la victoria en la final de la Eurocopa, cinco de ellos candidatos al pr車ximo Bal車n de Oro (Carvajal, Rodri, Dani Olmo, Lamine Yamal y Nico Williams), una proporci車n tan radical que colocaba a la Selecci車n ante una prueba de gran dificultad. Pareci車 que las sospechas se confirmaban en la primera parte, pero la segunda las desminti車 de un plumazo. Espa?a funcion車 como la seda, encerr車 a los daneses, que no aparecieron en el 芍rea de David Raya, y abras車 a remates a Schmeichel.
La bandera de la Selecci車n fue Lamine, imperial en el segundo tiempo. Contagi車 al instante al resto del equipo, donde se midi車 el rendimiento de los menos habituales. Raya y Zubimendi salieron con buena nota. Baena mantiene una progresi車n que le convertir芍 en fijo en las convocatorias y titular en algunas de ellas. Grimaldo remont車 en el segundo tiempo. Vivian se emple車 con la atenci車n y la velocidad que le caracterizan. La principal novedad fue Pedro Porro, el mayor perjudicado del 3-0 que recibi車 Espa?a en Glasgow en marzo de 2023. En Murcia se le vio tenso. Le toca confirmarse en el puesto que la lesi車n de Dani Carvajal ha abierto a un pu?ado de aspirantes. Pero de ese segundo tiempo lo que queda es la excelente factura del juego y, sobre todo, el compacto sonido del equipo y la impresi車n de empat赤a general entre los internacionales.
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