Chus ya es ¡°el primero de los primeros¡±

A estas alturas, todav¨ªa hay gente que piensa que Chus Mateo pasaba por ah¨ª. Pero no. Si alguien se transporta a aquel Madrid que gan¨® la Liga de Djordjevic en el Palau, ver¨¢ en la foto del equipo t¨¦cnico de Scariolo a un chico que ten¨ªa apenas 31 a?os y ya estaba en el baloncesto de ¨¦lite. 25 a?os despu¨¦s, Chus Mateo sigue ah¨ª. Amas¨® experiencia como ayudante del mejor Unicaja de la historia (¡°el primero de los segundos¡±, le bautiz¨® entonces Scariolo), estuvo en la ¨®rbita de la FEB y, llegado el momento, lo intent¨® como entrenador-jefe en Zaragoza, Fuenlabrada y M¨¢laga.

A estas alturas, tambi¨¦n hay gente que todav¨ªa piensa que a Chus Mateo lo llev¨® Laso al Madrid. Y no fue exactamente as¨ª. Inquietos por la final de Euroliga que el Maccabi remont¨® en 2014, Alberto Herreros y Juan Carlos S¨¢nchez decidieron cambiar el equipo de ayudantes y llamaron a Chus y a Zan Tabak. Casualidad o no, el Madrid fue campe¨®n de Europa el a?o siguiente. Despu¨¦s de casi una d¨¦cada en el Madrid, tiempo suficiente para hacer del orden de 500 viajes con el equipo y saberse todos los secretos del vestuario, nadie ten¨ªa m¨¢s informaci¨®n que Chus Mateo para ponerse al volante. Ha quedado claro que estaba preparado. Su ¨²nico temor ha sido el salvaje calendario que, parad¨®jicamente, le ha ido aclarando en forma de lesiones y sanciones unas rotaciones que cuadr¨® con maestr¨ªa en Kaunas. Porque no se pueden tocar m¨¢s dulce teclas tan delicadas como los volc¨¢nicos Musa y Hezonja; ni hilar m¨¢s fino con el rol de Sergio, Rudy y Llull. Pero la mejor moraleja de este viaje es que se puede ser campe¨®n en esta selva del deporte de ¨¦lite y, adem¨¢s, ser una persona extraordinaria. En la Europa de los clubes, Chus ya es el primero de los primeros.