Cayeron con honor
Si has de morir que sea de pie y as¨ª es como cay¨® en esta noche sevillana el Real Madrid.

Final apote¨®sica. Jam¨¢s cre¨ª que sobre una derrota ante el rival que me quita m¨¢s horas de sue?o iba a estar tan orgulloso de mis jugadores, pero es verdad que ese Bar?a desde que est¨¢ Flick ha recuperado ese patrimonio que hasta ahora pertenec¨ªa al ej¨¦rcito blanco: nunca se rinden. Vimos una final que necesit¨® por las emociones un desfibrilador, por los continuos saltos emocionales que llevaron a las dos aficiones a vibrar en La Cartuja y a ba?arse tambi¨¦n entre l¨¢grimas. El f¨²tbol no es una regla matem¨¢tica y lo sucedido en el segundo tiempo y en la pr¨®rroga es un homenaje a este maravilloso deporte que necesita de partidos de este calibre para recordar que lo m¨¢s bonito sigue pasando en el rect¨¢ngulo verde. El gol ag¨®nico de Kound¨¦ en la pr¨®rroga fue una pu?alada de hielo en el coraz¨®n de un Madrid que hab¨ªa sabido levantarse tras el golazo de Pedri y que ya se ve¨ªa peregrinando una vez m¨¢s a Cibeles cuando todos le daban por muerto. Pero cuando un rival como el Bar?a se levanta de la lona y te gana con orgullo y coraje no queda m¨¢s remedio que felicitarle, darle la mano y asumir que hay que mejorar en los despachos este verano para recuperar esa hegemon¨ªa que los azulgrana han neutralizado a base de juventud y hambre.
Aturdidos. Eso s¨ª, al todav¨ªa vigente campe¨®n de Champions y de Liga le sobr¨® un primer tiempo en el que la propuesta de Ancelotti naufrag¨® al no conseguir Ceballos apoderarse de la medular y no lograr Rodrygo rescatar esa versi¨®n imperial que hace dos a?os en este mismo estadio protagoniz¨® la Copa triunfal ante Osasuna. Me da pena por Rodrygo porque me parece un grand¨ªsimo delantero, pero esta temporada ha perdido energ¨ªa, fuelle y eficacia. Ancelotti reaccion¨® en el descanso y sac¨® de la chistera al gran fichaje del pasado verano, que demostr¨® estar recuperado del esguince de tobillo y que se encarg¨® de rescatar la ilusi¨®n de los 26.000 madridistas que estaban enmudecidos con la triste imagen de los suyos. Pero Mbapp¨¦ entr¨® como un b¨²falo al partido y empez¨® a ense?ar el camino a la remontada con desmarques explosivos y una amenaza constante para I?igo Mart¨ªnez y Cubars¨ª, que hasta ese momento hab¨ªan tenido una noche pl¨¢cida. Vinicius se ali¨® con el parisino y cuando Ancelotti dio entrada al maestro Modric por Ceballos se consum¨® el sorpasso de la final hasta dibujar unos minutos que enloquecieron a la afici¨®n madridista. Mbapp¨¦ se disfraz¨® de Rice y meti¨® un golazo de falta que encendi¨® la mecha, para que despu¨¦s G¨¹ler, el turco estuvo excelente, pusiese un c¨®rner magn¨ªfico en la cabeza poderosa de Tchouameni para lograr lo que parec¨ªa la Copa n¨²mero 21 de la historia del mejor club del Siglo XX. Llegu¨¦ a ver al Bar?a en la lona, desorientado y aparentemente sin fuelle, dado que Pedri empezaba a estar exhausto. Pero al Madrid le falt¨® colmillo y permiti¨® que ese Bar?a de Flick que nunca se rinde forzase el extra time con un gol de Ferran. Quedaba muy poco y en ese momento me tem¨ª que se nos acababa de escapar el t¨ªtulo...
Ancelotti, chapeau. S¨¦ que los ventajistas de turno querr¨¢n cargar ahora la factura de la derrota en el t¨¦cnico italiano, pero si no llega a ser por esa acci¨®n aislada de Ferran habr¨ªa consumado otra obra maestra desde la pizarra con los cambios que blanquearon el color del partidazo que vivimos en La Cartuja. Ancelotti sabe que si se escapa la Liga va a ser dif¨ªcil que pueda cumplir su contrato porque es el peaje de este club si no ganas los grandes t¨ªtulos, pero si has de morir que sea de pie y as¨ª es como cay¨® en esta noche sevillana el Real Madrid. Me da pena sobre todo por esos miles de aficionados que dieron color durante la jornada a una ciudad m¨¢gica. Pero hay que saber perder. Bar?a, es tu Copa.
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