Casemiro y los modelos Madrid-Bar?a
Diferencias. La era post-Casemiro empez¨® en Vigo. Ser¨¢ una ¨¦poca dura en lo deportivo y sentimental porque el brasile?o ha pesado mucho. Pero el Madrid ya ha recorrido ese camino varias veces en los ¨²ltimos a?os. Con ¨¦xito. Es inevitable pensar en el caso de Casemiro como uno m¨¢s del diferente paradigma que Madrid y Bar?a han utilizado en los ¨²ltimos a?os con sus leyendas; y del que el Madrid ha salido claramente ganador. Mientras el Bar?a se entretuvo en pensar c¨®mo ir renovando un vestuario que empez¨® a pasarse de caducidad en el 4-0 de Liverpool y ni siquiera hoy ha terminado de cerrar esa carpeta, el Madrid ha seguido ganando sabiendo decir que no a tiempo a Cristiano y Ramos; sac¨¢ndole 40 millones a Varane y ahora 70 a Casemiro, futbolista con cinco Champions como Kroos y Modric quien, por cierto, a sus 36 a?os se gana la renovaci¨®n a?o a a?o. Nada que ver con las kilom¨¦tricas ampliaciones que en su momento tuvieron Sergi Roberto, Busquets, Alba o Piqu¨¦, que siguen siete a?os despu¨¦s de su ¨²ltima Champions. El buenismo devor¨® al Bar?a. ¡°Se han ganado el derecho a decidir cu¨¢ndo marcharse; lo han ganado todo¡±, fue una frase muy repetida durante a?os en Barcelona. Acompa?ada de un ¨²ltimo latiguillo: ¡°Y son de la casa¡±. Pero mientras el Bar?a se preocupaba por cuidar su imagen con un paternalismo mal entendido, las fichas millonarias de sus canteranos se fueron comiendo la caja del club. Esos sueldos, junto a las p¨¦simas inversiones de Demb¨¦l¨¦, Coutinho y Griezmann, se convirtieron en un cocktail at¨®mico que lo ha destruido.
L¨ªderes. Casemiro es casi un canterano del Madrid. Lleg¨® con 20 a?os por seis millones y se va dejando unos 70 y sin apurar ese ¨²ltimo contrato que suele ser el verdaderamente diab¨®lico para un club. Ya saben, cuando le paga a un jugador por lo que le ha dado m¨¢s que por lo que le va a dar. El Bar?a, Bartomeu en su caso, interpret¨® mal el sentimentalismo. Si era cuesti¨®n de alma, tambi¨¦n deber¨ªa haber implicado a esos canteranos para que no le sacasen los ojos al club. Son negocios. Y as¨ª lo ha mirado con acierto el Madrid. Otra cosa es que la ausencia de Casemiro vaya a pesar. Porque en el f¨²tbol hay dos cosas que no tienen recambio. Una es objetiva: el gol. La otra tiene que ver con el liderazgo. Casemiro era un aglutinador y ten¨ªa esos intangibles que no aparecen en la estad¨ªstica, ni siquiera en la inteligencia artificial en la que tanto se apoya este nuevo f¨²tbol. L¨ªderes. Esos tambi¨¦n son dif¨ªciles de encontrar. En ello lleva el Bar?a casi una d¨¦cada.