Carletto tiene que reaccionar
Cuando la mayor parte de los futbolistas de una plantilla est¨¢n alejados de su mejor nivel el responsable, por elevaci¨®n, tiene que ser el entrenador. Ancelotti no est¨¢ c¨®modo y se le nota. Siente que el equipo no arranca, que todo lo que intenta no le da resultado y que sus ¨®rdenes no llegan a un vestuario que hasta hace dos d¨ªas le segu¨ªa como al Flautista de Hamelin. Da la sensaci¨®n de que en su l¨®gica obsesi¨®n por hacerle la vida f¨¢cil a Mbappe, el equipo se ha olvidado de mecanismos que le hac¨ªan un equipo que jugaba casi de memoria. El franc¨¦s no est¨¢ viendo porter¨ªa y el rendimiento global del conjunto est¨¢ cayendo empicado. Malas cartas.
Es evidente que Carletto se ha ganado a pulso que se siga confiando en su trabajo, pero en el Madrid la paciencia y el pasado no existen. La derrota ante el Barca ha dejado secuelas que el Milan ha acentuado y es hora de reaccionar. Y el entrenador est¨¢ obligado a levantar la moral de la tropa y alejarse de la imagen de entrenador superado, sin soluciones y abatido que dio en el banquillo en la dura derrota ante sus compatriotas. El Madrid est¨¢, de momento, a tiempo de todo; y su entrenador tambi¨¦n.