Camavinga convenci車 como medio centro
La grata noche ante el Liverpool con ese bello homenaje al derrotado, despedido con su canci車n-emblema en agradecimiento al homenaje que en Anfield rindi車 a Amancio (a tal se?or, tal honor), dej車 entre muchas buenas impresiones la del partido convincente de Camavinga en el papel de medio centro. Hasta ahora le hab赤amos visto m芍s para el papel de jugador de acompa?amiento, t谷cnico y entusiasta, pero algo alborotado, capaz de tomar riesgos comprometidos en zonas inadecuadas, algo que en esa posici車n es pecado mortal. Venimos adem芍s de los a?os de Casemiro, que cumpli車 a la perfecci車n todos los requisitos del puesto.
Antes del partido se dudaba incluso si jugar赤a 谷l o Tchouameni, que parece m芍s &fabricado* para esa posici車n que Camavinga, al que ve赤amos de interior m芍s aventurero desde el d赤a de su debut, cuando compareci車 con una pisadita estilo Beto Alonso y m芍s tarde un gol, dos buenas tarjetas de presentaci車n. Pero luego se nos fue quedando en suplente aseado, activador del equipo en la 迆ltima media hora cuando a los veteranos les empezaba a faltar el aire o si era preciso agitar el ambiente con vistas a mejorar el resultado. Pero en el medio centro no resultaba. Kroos, al que no le gusta, acab車 por ser la primera opci車n para el hueco de Casemiro.
Esta vez result車. Lleva ya tiempo en el club, un a?o m芍s que Tchouameni, ha ido cogiendo seguridad en s赤 mismo y se ha ido ganando la de los compa?eros, para los que el hombre que juega en el cruce de caminos, pidi谷ndola y devolvi谷ndola, debe ser alguien familiar y respetado. En cuanto a Tchouameni, a迆n est芍 en sus primeros meses en el Madrid, que pesan como un primer curso en la Universidad. Recordemos lo poco que nos convenc赤a el Militao inicial y lo bien que ha resultado. Si alcanza la maduraci車n, el Madrid tendr芍 no una, sino dos soluciones para el puesto. O quiz芍 un doble pivote, en un modelo tipo 4-2-3-1 que les permitiera jugar juntos.