Brahim avanza un poco m¨¢s en la escala
Nada de lo que ocurri¨® en el Real Madrid-Las Palmas quedar¨¢ en la memoria. Partido de entresemana, a las siete de la tarde, presidido por un calor que no cesa y que el equipo canario no aprovech¨®, quiz¨¢ porque los t¨®picos existen para contrariarlos. La UD siempre ha sido un equipo de buen gusto, quiz¨¢ el mejor relacionado con el f¨²tbol sudamericano, del que ha sido puente esencial en la Liga espa?ola. Se asociaba su estilo al de su latitud geogr¨¢fica, donde el invierno es la temporada que los europeos septentrionales buscan para refugiarse de las nieves. En el Bernab¨¦u, la temperatura fue canaria, pero Las Palmas jug¨® como si estuviera helado de fr¨ªo.
No hubo otro problema para el Real Madrid que marcar el primer gol. Se le resisti¨® hasta que el primer tiempo agotaba sus ¨²ltimos minutos, aunque no por falta de remates y ocasiones. La permeable defensa de Las Palmas invit¨® a todo tipo de incursiones del Madrid y a la profusi¨®n de remates a cargo de Joselu, que termin¨® desesperado. Valles, el portero, rechaz¨® cada tiro, la mayor¨ªa a quemarropa, casi todos contra su propio cuerpo. Joselu se enroc¨® sin ¨¦xito en el remate duro y a media altura.
Brahim marc¨® el primero antes del descanso. Lo celebr¨® por todo lo alto porque atraviesa una etapa siempre delicada en el Real Madrid: ascender pelda?os en la escala jer¨¢rquica del equipo. Pasa por disponer de unos pocos minutos y, luego, de unos pocos m¨¢s. Convencer de la utilidad al entrenador, entrar sigilosamente en la alineaci¨®n titular y aprovechar la oportunidad, no tanto para quedarse, como para colocarse cerca de la visi¨®n de Ancelotti.
Hasta el momento, Brahim est¨¢ dando los pasos adecuados. Se mostr¨® m¨¢s activo que los dem¨¢s en el derbi del pasado domingo, disputado en el C¨ªvitas Metropolitano y jug¨® contra Las Palmas con el grado de inter¨¦s que a otros les falt¨®. En ning¨²n momento se proyect¨® en el Bernab¨¦u el fantasma de la sorpresa. Para eso, el equipo canario ten¨ªa que acercarse al ¨¢rea de Kepa, rematar alguna vez, inquietar al menos. Para el portero del Madrid fue una apacible tarde de verano. Lo mismo ocurri¨® con varios jugadores. Solo Brahim y Joselu se lo tomaron con fervor. A nadie le pareci¨® casual que ellos mismos fueran los autores de los goles.
El tanto de Joselu fue una belleza, la prueba de su fenomenal capacidad en el juego a¨¦reo. Cuenta con la altura y el f¨ªsico para ello, pero adem¨¢s disfruta. Domina toda la gama del cabezazo. El que marc¨® a Las Palmas fue espectacular por la anticipaci¨®n, la plasticidad en el movimiento y la elegancia en el remate. Con dos goles de ventaja ante la afligida Las Palmas, se cerr¨® el partido y comenz¨® el tr¨¢mite. Le vino de perlas a Vinicius, que regres¨® despu¨¦s de un mes de ausencia, lesionado en Bala¨ªdos el pasado 25 de agosto. Una rotura en el b¨ªceps femoral afect¨® a un jugador esencial en el Real Madrid, no s¨®lo por sus diabluras con la pelota y una velocidad supers¨®nica: Vinicius contagia, acelera el pulso del equipo, le pone burbujas al Madrid.
El extremo brasile?o reaparece en un momento interesante de la competici¨®n. El Madrid se enfrenta ma?ana al Girona, sorprendente l¨ªder de la Liga, o nada sorprendente si olvidamos de nuevo los t¨®picos. Es su cuarta temporada en la Primera, pero su rendimiento no es el propio de los equipos supervivientes. No ha llegado para refugiarse en un f¨²tbol defensivo. El Girona juega como si fuera un grande y le va de maravilla. Dentro de muy poco le examinar¨¢ el Real Madrid, pero a estas alturas del campeonato puede sospecharse que el Girona tambi¨¦n nos dir¨¢ el verdadero estado del equipo de Ancelotti.