La dama protagonista de la caza menor: La becada
Hablar de fr¨ªo nos transporta a la caza de una de las especies m¨¢s esquivas y dif¨ªciles a la vez que apasionante.
A¨²n no hemos estrenado la estaci¨®n invernal y el frio, la nieve y la lluvia se han hecho presente con la navidad llamando a nuestras casas decor¨¢ndolas con belenes y guirnaldas.
Hablar de fr¨ªo nos transporta a la caza de una de las especies m¨¢s esquivas y dif¨ªciles a la vez que apasionante. C¨®mo no, hablamos de la caza de la reina del bosque, la becada. Ave misteriosa y seductora para los cazadores de la menor y un lujo para los amantes de la buena mesa.
No vamos a tratar de explicar lo dif¨ªcil que es en m¨²ltiples ocasiones el poder hacernos con una de estas damas del bosque. Pero s¨ª tratar de motivar, dar a conocer y reconocer la labor que muchos cazadores tan aficionados y apasionados a esta modalidad practican.
Si buscamos un buen desaf¨ªo cineg¨¦tico, sin duda la caza de la becada puede depararnos grandes satisfacciones. La dificultad que entra?a la caza de la sorda es algo que conocen bien aquellos que se atreven a dedicar unas jornadas de caza tras su captura.
El terreno generalmente complicado, las condiciones meteorol¨®gicas adversas y sobre todo las dificultades propias de localizar un ave tan escurridiza como ¨¦sta, suponen un aut¨¦ntico reto para el cazador m¨¢s experimentado.
Situaciones cineg¨¦ticas exigentes no solo para los cazadores, sino tambi¨¦n para los perros que se deben de enfrentar a presas esquivas y bien adaptadas a un terreno que es en ocasiones bastante hostil para ambos.
Precisamente por ello la caza de la ¡°dama del bosque¡± como tambi¨¦n se conoce a la becada es una modalidad que reporta grandes satisfacciones y lances para el recuerdo.
Las becadas se quedan a pasar el invierno si los lugares son apropiados, acogedores y, sobre todo, si disponen de abundante comida. Las grandes masas forestales mezcladas con subvegetaci¨®n son ideales.
Los d¨ªas fr¨ªos en los que el monte ha estado helado durante la noche, las becadas buscan comida durante el d¨ªa. Observad los lugares donde el sol deshiela el monte y b¨²squenlas all¨ª.
Ahora bien, si hay vegetaci¨®n que les impida andar por debajo con total libertad, no estar¨¢ all¨ª bajo ninguna circunstancia. En ese caso, es preferible buscarlas a orillas de los arroyos, r¨ªos y cauces de agua con vegetaci¨®n abundante en las orillas.
La caza de estas aves migratorias requiere de una buena preparaci¨®n y determinaci¨®n para encontrarlas, a continuaci¨®n, abordaremos los mejores consejos para que nuestra jornada sea un ¨¦xito.
Como cualquier cazador de becadas sabe, el lance es tan f¨¢cil como dif¨ªcil a la vez. Cae al suelo con no m¨¢s de dos perdigones (igual que la t¨®rtola), pero lo m¨¢s dif¨ªcil es centrar el punto de mira cuando la becada toma el vuelo a tan corta distancia del cazador, por ello, es fundamental que el cazador emplee el arma adecuada. Seg¨²n la opini¨®n de varios expertos y amantes de la caza de la becada, lo ideal es utilizar ca?ones cil¨ªndricos o de cuatro estrellas, ya que la mayor¨ªa de veces, el tiro se realiza en una zona de bosque denso y a muy corta distancia.
Se recomienda utilizar cartuchos del n¨²mero 8 o 9 con taco tradicional. El ca?¨®n cil¨ªndrico, proporciona un plomeo cerca de 48 cent¨ªmetros en una distancia de 0 a 10 metros y un plomeo de 70 cent¨ªmetros a 15 metros, teniendo en cuenta que el alcance de este ca?¨®n es de no m¨¢s de 20 metros. Un ca?¨®n con choque de 4 estrellas, proporcionar¨¢ a las mismas distancias unos plomeos de 40 y 52 cent¨ªmetros respectivamente.
En la caza de la becada contar con un buen perro especialista es primordial. A pesar de que, en principio, cualquier perro de muestra deber¨ªa ser capaz de cazar becadas. lo cierto es que un buen perro becadero s¨®lo se consigue con experiencia, pues necesitan encontrar, mostrar y aguantar muchas sordas en distintas situaciones y lugares para sacar lo mejor de ellos mismos. Por ende, puede ser interesante no abatirle otra pieza que no sea una becada para que aprenda a ignorar por completo liebres, conejos, perdices...
Lo ideal ser¨ªa contar con perros muy entrenados, mayores de cuatro a?os, pues en esta caza, los canes hacen el noventa por ciento de la faena. Para ir tras las becadas no hace falta ser un atleta, pero s¨ª poseer buenos perros.
Las razas como los setter y los pointers, suelen ser las mejores opciones y los favoritos para esta modalidad. Buscamos un perro resistente y polivalente que se adapte bien a cualquier tipo de terreno y condici¨®n clim¨¢tica.
Aunque el setter ingl¨¦s es la raza por excelencia para esta modalidad cineg¨¦tica. Debe cubrir en profundidad todo el terreno, teniendo en cuenta que, en terrenos abiertos, agrandar¨¢ la b¨²squeda y, en terrenos boscosos, la reducir¨¢. Por ello, estas dos razas de perro, son las preferidas entre los becaderos.
La sorda aguanta poco la muestra del perro, por lo que ya no son tan pr¨¢cticos esos auxiliares devoradores de hect¨¢reas de monte que nos esperaban puestos durante minutos a que lleg¨¢semos con escopeta en mano y la lengua fuera.
Lo ideal es cazar con dos setter con mucho temple, resistentes, con pasi¨®n por la caza, inasequibles al desaliento, sin miedo a los pinchos y con olfato a prueba de escarcha y roc¨ªo helado.
En l¨ªneas generales deben contar con las siguientes caracter¨ªsticas:
Pasi¨®n: Un factor importante para cualquier perro de caza, pero imprescindible para el perro becadero, pues deber¨¢ hacer frente a situaciones dif¨ªciles con terreno complicado, maleza, barro, fr¨ªo, humedad...
Vientos: Con un perro flojo de vientos se pueden cazar conejos, pero desde luego no a la ¡®dama del bosque¡¯, esa especialista en hacerse invisible en lo m¨¢s intrincado de la foresta.
Distancia de caza: Es necesario que el perro cubra buenas cantidades de terreno, pues aquellos que cazan corto dan pocas satisfacciones en esta modalidad de caza. Necesitamos que cacen largo, y que aguanten bien la muestra.
Muestra firme: En relaci¨®n con lo anterior, necesitamos que la muestra sea firme, un aspecto fundamental para que aguante el tiempo necesario para que el cazador tenga las mejores oportunidades de disparo.
Experiencia: Para cazar becadas se necesitan perros muy entrenados, idealmente mayores de cuatro a?os, pues en esta caza los canes hacen el noventa por ciento de la faena.
En esta modalidad de caza, desde el momento que el cachorro entra en nuestra casa, empezamos a disfrutar de ella. Cuidando a nuestro nuevo compa?ero, adiestr¨¢ndole, y haciendo de ¨¦l, nuestra ficha m¨¢s importante para esta partida.
?Salud y buena caza!