Ikigai: o c車mo encontrar tu raz車n de ser y la felicidad en el mismo sitio
?Alguien imagina a Rafa Nadal haciendo algo que no est谷 relacionado con el tenis y le haga feliz?
Para muchos, la carrera deportiva es una especie de contrarreloj contra el propio tiempo en un 芍mbito, el deportivo, que muchas veces se define por su empe?o en retirar y jubilar a la m赤nima se?al de# ?madurez? ?Estabilidad? ?Serenidad?
Por eso hoy nos preguntamos: ?qui谷n manda m芍s, el tiempo o la pasi車n? Que se lo pregunten a deportistas por los que parece que el tiempo no pasa, como el caso de Luka Modri?, Tom Brady, Kiko Mart赤nez, Gianluigi Buffon o Andr谷s Iniesta.
Casi podr赤amos decir que hay dos tipos de deportistas. Aquellos que empiezan en lo m芍s alto y luchan ac谷rrimamente por mantenerse el mayor tiempo posible en ese cl赤max (algo muy dif赤cil) y aquellos que en el final de su etapa est芍n igual o mejor que cuando iniciaron sus carreras deportivas, desde la serenidad (m芍s dif赤cil todav赤a). Un fen車meno que nos recuerda a la maravillosa pel赤cula &El curioso caso de Benjamin Button*, en la que un hombre nace en el cuerpo de una persona de 80 a?os que, con el paso del tiempo, va rejuveneciendo.
Esto me lleva a reflexionar sobre la juventud entendida exclusivamente como el momento id車neo para desempe?ar una labor o pasi車n, siendo el paso del tiempo un obst芍culo en contra. Esta visi車n de juventud como 谷poca dorada contrasta con lo que los japoneses denominan &ikigai* o nuestra raz車n de ser y vivir, algo que puede extenderse (o deber赤a) a lo largo de la vida y no solo durante un breve espacio de tiempo.
Ikigai es lo que se encuentra en el punto medio entre lo que te apasiona hacer y aquello en lo que realmente eres bueno. Es una raz車n de vida. De esta manera, es f芍cil deducir que muchos deportistas hallan en el deporte su ikigai, siendo incapaces de disociar la pr芍ctica a su felicidad o realizaci車n personal. ?Alguien imagina a Rafa Nadal haciendo algo que no est谷 relacionado con el tenis? Dif赤cilmente.
Cuando algo te hace feliz, inviertes todo. Tiempo, esfuerzo, voluntad, dedicaci車n# ?Y la edad? La edad es algo secundario. Y si no que se lo digan a Buffon o al mismo Modri?. Siguen en primera l赤nea, jugando y siendo felices jugando, porque lo disfrutan. No ha sucedido lo mismo con Piqu谷, quien se retir車 recientemente, siendo algo m芍s joven, precisamente por no estar disfrutando como consideraba que deb赤a disfrutar. ※Las sensaciones no eran buenas y me sent赤a desubicado§, reconoci車 a Ibai Llanos en una entrevista.
Ciertamente, Piqu谷 hac赤a meses que no sent赤a aquello que los japoneses llaman &Ikigai* y que proporciona una inmensa felicidad o bienestar. Su raz車n ya no estaba en el terreno de juego, no al menos de la misma forma. Lo hizo con creces antes, pero no ahora, y hay que reconocer al defensa cierta coherencia al identificar, de hecho, la ausencia de ese ikigai y, por tanto, su retirada. Puede que ahora ese ikigai haya cambiado. De hecho, el ikigai no siempre ha de ser el mismo, puesto que nuestros intereses y valores cambian a lo largo del tiempo.
As赤 pues, lo que tenemos delante es que el ikigai no es algo concreto, sino que es un punto de convergencia: la conexi車n que dirige aquello que haces hacia aquello que amas, te apasiona o te hace feliz. Y es en ese lugar, marcado por el bienestar y la plenitud, donde un deportista puede quedarse durante largo tiempo, independientemente de su edad.
Vivimos tiempos en los que conviene dar m芍s valor a aquello que nos hace sentir felices durante nuestra vida que aquello en lo que brillamos o nos deslumbra en alg迆n momento dado. Todos tenemos algo que nos mueve de forma 迆nica y genuina y cuando lo identificamos, eureka, hemos dado con la plenitud, con nuestro prop車sito. De hecho, leyendo m芍s sobre el tema he topado con una definici車n del ikigai que me gusta mucho: el equilibrio entre ser, hacer, dar y recibir.
Quiero terminar este art赤culo recomendando otra pel赤cula: &La Leyenda de Bagger Vance*, en la que magistralmente se aborda aquello que algunos llaman &ikigai*, otros &raz車n de ser* y en el green se denomina &swing*. ?Dentro de cada uno de nosotros hay un swing genuino, algo con lo que nacemos, que no se puede ense?ar o aprender y tenemos la obligaci車n de mantenerlo vivo?. La felicidad, por tanto, es una consecuencia, que depende directamente de lo que hacemos y del sentido que le damos cada uno a nuestro lugar en la vida.