El precio de ser &muy bueno*: ?puede un deportista de elite ser inmune a la presi車n?
La presi車n viene &inherente al cargo*: ?c車mo la viven los grandes jugadores de la NBA?
※He tenido presi車n desde que era un ni?o de 18 a?os, estoy acostumbrado§, LeBron James
Este fin de semana miles de personas (y sus tel谷fonos m車viles) fueron testigos de un hito deportivo, visionado en todo el planeta. LeBron James superaba el r谷cord hist車rico de puntos de Kareem Abdul-Jabbar en la NBA. La estrella de los Lakers se convert赤a as赤 en el jugador con la mayor anotaci車n (38.390 puntos). Miles de almas estuvieron pendientes del acierto. Miles de almas que tambi谷n lo est芍n, por supuesto, del fallo.
Hoy hablamos de presi車n. De esa fuerza que se crea cuando miles de corazones se contraen y dilatan a una velocidad infernal dif赤cil de digerir y, sobre todo, de controlar. LeBron James conoce la presi車n. Sabe lo que es sentirla en cada poro de su piel. Como jugador ha crecido con ella, porque jugar en la NBA exige un talento superior, pero, sobre todo, el s迆per poder de templar aquello que, mal gestionado, puede explotarle en la misma cara.
La presi車n no es algo que se pueda neutralizar. No hay un &pitorrillo* que, como en la olla expr谷s que tenemos en la cocina, expulse toda esa fuerza brutalmente contenida. La presi車n viene &inherente al cargo* y no hay que ser inmune a ella, sino convivir y no dejar que ocupe m芍s espacio del que ya ocupa.
Un art赤culo s迆per interesante de ESPN Deportes aborda c車mo se gestiona la presi車n en un terreno de juego tan exigente, impredecible y vol芍til como la NBA. Su autor referencia las vivencias de diferentes jugadores de elite, con sus aciertos y fallos en los momentos en los que el partido alcanzaba el punto m芍ximo de ebullici車n: Stephen Curry, Lebron James o Michael Jordan, entre otros.
Todos tienen algo en com迆n. Su experiencia sobrada en la tormenta perfecta que se genera alrededor de una figura de la que se espera todo en el momento en el que todo el mundo lo espera. Y su experiencia nos brinda un abanico de lecciones que es importante recordar ahora que empieza el curso &de casi todo* y que resumimos en dos grandes &verdades*:
Nervios: un buen punto de partida
A menudo relacionamos los nervios con algo que conlleva una desventaja. Los momentos m芍s importantes generan nervios. Esa sensaci車n que nos coloca mariposas en el est車mago. Cualquier tipo de examen o prueba: Selectividad, Oposiciones, Carnet de conducir y, por supuesto, cualquier partido importante. Hay nervios. Los nervios, sin embargo, no siempre deben ser entendidos como algo que nos debilita o nos quita poder. Los nervios son un indicador de la importancia que tiene ese momento y los nervios, de alguna manera, nos ayudan a activar todos nuestros sentidos. Nos ayudan a poner todos nuestros recursos a trabajar al m芍ximo nivel por un objetivo que es importante.
Sin la necesaria presencia de los nervios, es posible que no empleemos todas nuestras herramientas, conocimientos y capacidades. Existe un cierto riesgo de apalancamiento y los nervios est芍n ah赤 para darnos esa sacudida que te pone de nuevo en alerta. Es lo que le sucede a Stephen Curry, que traduce los nervios en impulsos de energ赤a que, eso s赤, hay que controlar. Un exceso de energ赤a puede precipitar decisiones y malos resultados. Pero una correcta canalizaci車n, es sin車nimo de alto rendimiento.
Poner el foco en el presente
Un 迆ltimo tiro, un punto decisivo. Un fallo que condena al fracaso y un acierto que logra la victoria m芍s esperada por el equipo y una afici車n cuya felicidad pende solo de lo que haga un jugador en el 迆ltimo suspiro. La presi車n del momento es m芍xima, pero puede convertirse en una losa si el deportista se anticipa al desastre y vive con miedo la posibilidad de fallar. Hay una frase que sintetiza bien lo que intento explicar y es del que fuera entrenador de los Lakers, Pat Riley: ※los jugadores realmente grandes# no toman en cuenta las consecuencias§.
Si lo pensamos, es totalmente cierto. En primer lugar, porque siempre hay que relativizar las consecuencias y, en segundo lugar, porque si un jugador de elite tuviera que sopesar qu谷 sucede si falla en un partido decisivo, podemos olvidarnos de todos los grandes momentos que nos regala el deporte (Iniestazos incluidos). El miedo al fallo es una sensaci車n que debe lidiar el deportista aceptando, pues siempre ser芍 peor haberlo intentado y haber fallado que no haberlo intentado.
Por 迆ltimo, no podemos obviar otro intangible que debe acompa?ar al deportista en los momentos de m芍xima presi車n: la confianza en qui谷n es y en su talento. El deportista no debe jugar para demostrar nada a nadie sino para conseguir un objetivo. Para ello, emplear芍 su conocimiento, su esfuerzo y su talento, pero sin estar supeditado a lo que, presuntamente, se espera de 谷l. En definitiva, cuando hablamos de deporte y deportistas de elite, debemos considerar la mentalidad como un elemento m芍s de trabajo y para eso he dise?ado un Programa Preparaci車n Mental para el Alto Rendimiento en el que trabajo todos los aspectos que pueden rentabilizar tu entrenamiento y transformar tu esfuerzo en resultados.