El partido m¨¢s dif¨ªcil se juega en tu cabeza
Ning¨²n terreno de juego es tan peligroso y traicionero para un deportista como el que tiene ubicado en su cabeza.
Maracan¨¢, la Bombonera, Anfield, Feijenoord o el siempre temido Rajko Mitic del Estrella Roja turco. Por su estructura, forma, capacidad o cuerdas vocales de la hinchada hay estadios en los que jugar como visitante exige un esfuerzo a¨²n mayor. Sin embargo, ninguno de estos terrenos es tan feroz, peligroso y traicionero para un deportista como el que tiene ubicado justamente en su cabeza: su mente.
En la mente del deportista habitan muchos otros rivales que van m¨¢s all¨¢ de los contrincantes o el equipo contrario. El ansia de ganar, el miedo de no ganar, las rencillas que surgen entre rivales, la impaciencia¡ Son muchos los obst¨¢culos que traspasan lo que podemos ver en el terreno de juego o en la pista. La premisa que a veces cuesta interiorizar: no siempre gana el m¨¢s fuerte sino el m¨¢s inteligente, porque al final, el partido m¨¢s dif¨ªcil se juega en la cabeza.
?C¨®mo se gana ese partido?
Hay un libro que profundiza espec¨ªficamente sobre este punto. Es ¡®El arte de la guerra¡¯, el tratado sobre estrategia m¨¢s famoso del mundo. Para m¨ª, un libro de culto del que voy desgranando muchas de las claves que aplico en mi d¨ªa a d¨ªa como coach deportivo. Hay una frase en particular que ilustra bien c¨®mo es y c¨®mo se gana ¡®ese otro partido¡¯ que se juega en la mente: ¡°En la guerra, quien conoce a su adversario y se conoce as¨ª mismo, librar¨¢ cien batallas sin recorrer ning¨²n peligro; quien no conoce al contrario, pero s¨ª a s¨ª mismo, ganar¨¢ una batalla y en la otra estar¨¢ perdido; y quien no conoce al contrario ni tampoco a s¨ª mismo, en todas las batallas ser¨¢, sin remisi¨®n, vencido¡±.
Tan importante es no fallar como saber aprender del fallo cometido y no situarse en una posici¨®n de rabia y bloqueo.
Es decir, estamos hablando no solo de la potencia, la fuerza o la rapidez, o cualquier otra capacidad f¨ªsica, sino del conocimiento que un rival tiene de lo que sucede en el campo de batalla. Es decir, de lo que ¨¦l tiene a su favor y en contra y de lo que el contrincante tiene a su favor y en contra.
Por ejemplo, tan importante es no fallar como saber aprender del fallo cometido y no situarse en una posici¨®n de rabia y bloqueo. Son muchos los deportistas que en un momento de confianza por su hegemon¨ªa se han visto superados precisamente por su complacencia y falsa sensaci¨®n de seguridad. En ese momento, cuando llega el error, sienten ira y enfado con ellos mismos, y eso les aleja del foco y de la victoria. Ya lo dijo Sun Tzu: ¡°Debemos fingir debilidad, para que el enemigo se pierda en la arrogancia¡±.
Por el contrario, el rival que ha alterado el resultado en un momento clave, vuelve a sentirse con fuerza y confianza para remontar el partido. ?Es cuesti¨®n de puntos? Es cuesti¨®n de mentalidad. En palabras del maestro estratega: ¡°Grandes resultados pueden ser conseguidos con peque?os esfuerzos¡±.
La concentraci¨®n, la templanza, el equilibrio surgen desde dentro, volviendo a dejar evidente que un partido se juega en dos terrenos: el de juego y el mental. ¡°El buen estratega se sit¨²a en una posici¨®n que imposibilita su derrota, y al mismo tiempo no desaprovecha ninguna ocasi¨®n para derrotar al enemigo. El buen estratega cultiva el orden y preserva la disciplina y es, merced a ello, se?or de la victoria o de la derrota¡±, encontramos en el libro de Tsu Tzu.
La gesti¨®n del fallo a trav¨¦s de la mentalidad es clave para muchos deportistas que tienen un gran talento pero que posiblemente descuidan esta otra ¡®batalla mental¡¯. Es lo que le pasaba a Cristina Beltr¨¢n que se convirti¨® en campeona de Espa?a de tiro una vez aprendi¨® a enfocar correctamente los fallos, un trabajo que hicimos juntas.
?Qu¨¦ le suced¨ªa?
Simplemente no sab¨ªa enfrentarlos ni aprender de ellos y se le hac¨ªan enormes. ?Le faltaba punter¨ªa? No, le faltaba un cambio de mentalidad para poder encajar los errores como oportunidades de aprendizaje. Y eso lo cambi¨® todo. En este link te comparto esta y otras cuatro historias que ilustran esas otras batallas mentales que surgen en la trayectoria del deportista de elite.