El momento m¨¢s duro de Serena Williams y para el que casi ning¨²n deportista se prepara
La retirada deportiva es una m¨¢s de las pruebas que un deportista de elite tiene que enfrentar en su carrera profesional. ?Por qu¨¦ no anticipar?
No, no es un hasta luego. Es un adi¨®s. A veces llega tras una larga trayectoria llena de ¨¦xitos. En el mejor de los casos, con tiempo suficiente para asimilar el paso del tiempo mientras el deportista ve c¨®mo suben las nuevas generaciones. Otras veces, ese adi¨®s viene forzado por circunstancias ajenas a la edad, como una lesi¨®n o el encadenamiento de unos malos resultados (que s¨ª, a veces pasa). Sin tiempo para digerir ni preparar.
Sea como sea, retirarse en un momento en el que en ning¨²n otro ¨¢mbito profesional se nos pasar¨ªa por la cabeza requiere cierta preparaci¨®n y madurez (f¨ªsica y especialmente mental). Y si no que se lo sigan a Serena Williams, quien se ha retirado del tenis tras caer en el US Open. ¡°Es lo m¨¢s duro que podr¨ªa haber imaginado. No quiero que acabe, pero al mismo tiempo estoy preparada para lo que viene despu¨¦s¡±, dijo en una carta de despedida. Y no nos extra?a. Dejar de estar en lo alto da, nunca mejor dicho, v¨¦rtigo.
Anticipar lo que s¨ª o s¨ª pasar¨¢
La carrera del deportista tiene etapas, intensas y muy cortas. Desde que se practica sin pretensiones un determinado deporte cuando se es ni?o (categor¨ªas infantiles y juveniles), hasta que el deportista transita hacia categor¨ªas profesionales y, al fin, la elite. En el momento de decir adi¨®s, excepto contados casos, la mayor parte no ha cumplido los 35 a?os. En el caso de Serena Williams, 40.
De hecho, el denominador com¨²n de los inicios de cualquier carrera es la dedicaci¨®n completa, algo que se extiende a lo largo de las diferentes etapas del deportista. No existe otra cosa: entrenar, competir, ganar, ascender. Entrenar, competir, ganar, ascender. No hay margen para el error. Tampoco hay tiempo para nada m¨¢s, y tampoco dinero para nada que no sea ese deporte: material, viajes, competiciones. Todo gira alrededor del deporte en cuesti¨®n: estudios, familia, tiempo libre¡ ?La vida entera! Y no solo en los inicios, sino durante los a?os que dura la carrera deportiva.
?Qu¨¦ pasa cuando todo termina?
El deporte es la raz¨®n de ser del d¨ªa a d¨ªa de muchos deportistas. Es su pasi¨®n. Por eso, cuando la retirada llega, hay que gestionar el vac¨ªo que produce esa marcha. Sin deporte, desaparecen muchos de los elementos diarios que habitan en la vida de un deportista durante a?os: desde las relaciones profesionales con compa?eros y t¨¦cnicos, con los equipos, pasando por las competiciones, los entrenamientos, el foco medi¨¢tico (si lo hay) y s¨ª, tambi¨¦n con los ingresos. Pero sobre todo desaparecen las horas en las que ese deportista se dedica a lo que m¨¢s ama.
P¨¦rdida de la identidad
La verdadera desaz¨®n radica en esa ¡®aparente¡¯ p¨¦rdida de lo que se ama y de la motivaci¨®n que le ha empujado d¨ªa tras d¨ªa a querer ser el mejor o lograr lo m¨¢ximo con su equipo. No exageramos si decimos que es una especie de luto puesto que, de alguna manera, lo que hay que gestionar es una p¨¦rdida. Una p¨¦rdida de objetivos y de alguna manera de cierta identidad: de lo que es y de lo que mejor sabe hacer.
Despu¨¦s de haber coronado su Everest particular, con 30 o 40 a?os -en el mejor de los casos-, el deporte le ha regalado experiencias que la mayor¨ªa de los mortales no vivir¨¢n jam¨¢s. Y justo a esa edad, aproximadamente, su vida deportiva termina y empieza su vida no deportiva. ?C¨®mo poner el contador a cero?
La retirada deportiva es una m¨¢s de las pruebas que un deportista de elite tiene que enfrentar en su carrera profesional. Pero, si lo pensamos m¨¢s detenidamente, en realidad es la ¨²nica prueba segura que un deportista sabe que tendr¨¢ que superar por lo que, ?por qu¨¦ no preparar a conciencia esa etapa?
Cuesti¨®n de actitud
En primer lugar, la retirada empieza en nosotros mismos. En la capacidad del deportista de entender que nadie es imprescindible y nadie es eterno. Es un aprendizaje vital que vale para todo. Por muy alto que haya llegado o por muchos ¨¦xitos que se hayan conseguido. Es el momento de cerrar una etapa y ese no tiene por qu¨¦ suponer una despedida del deporte, aunque s¨ª de la competici¨®n. En ese momento el deportista tiene que estar mentalmente fuerte para asumir que un d¨ªa no ser¨¢ convocado, o para aceptar con humildad y con grandeza que su cuerpo ya no responde igual que antes y que eso es normal. Una puerta se cierra y otra se abre.
?C¨®mo gestionar la reinvenci¨®n tras la retirada?
En segundo lugar, es importante reaprender a gestionar el tiempo (antes absolutamente ocupado por el deporte y ahora mucho m¨¢s libre). Hay que reconducir el tiempo profesional que surge en la agenda seg¨²n las fortalezas, los conocimientos, los contactos y los proyectos. Salvo en contadas excepciones (en la que no sea necesario), la b¨²squeda de un sustento financiero debe prevalecer por encima de todo, lo que no significa exclusivamente que el deportista deba alejarse del deporte que ama. Puede estar cerca de ¨¦l si se prepara y el proyecto ofrece garant¨ªas de futuro.
Para que la retirada deportiva sea lo menos traum¨¢tica posible, el deportista debe anticipar, formarse seg¨²n su vocaci¨®n e intereses y rodearse de profesionales y un c¨ªrculo de relaciones de confianza que vaya m¨¢s all¨¢ de lo deportivo. La red social es emocionalmente imprescindible para sentirnos acompa?ados en ese proceso y ayuda a que decir adi¨®s sea tambi¨¦n una fuente de bienestar al poder disponer de tiempo y energ¨ªa para dedicar a futuros e ilusionantes proyectos.
De entre las retiradas deportivas memorables hay una que para quien ama el deporte, y no solo el baloncesto, lleva marcada a fuego. Es la de Kobe Bryant. En su ¨²ltimo partido ten¨ªa 37 a?os y muchas lesiones, pero lo dio absolutamente todo: jug¨® 40 minutos, anot¨® 60 puntos y meti¨® seis triples. El 29 de noviembre de 2015 Kobe anunci¨® su despedida con un emocionante corto que m¨¢s tarde le dar¨ªa un ?scar y que titul¨®: ¡°Dear Basketball¡±, que puedes ver aqu¨ª mismo.