Dime a qu¨¦ hora te levantas y te dir¨¦ c¨®mo te organizas el d¨ªa
Irse a dormir temprano es un factor de la productividad. Estas son las ventajas que tiene adelantar una hora el despertador.
¡°Es bueno levantarse antes del amanecer, porque tales h¨¢bitos contribuyen a la salud, riqueza y sabidur¨ªa¡± Arist¨®teles.
Marta se levanta todos los d¨ªas a las 5h. Una ducha r¨¢pida, un vaso de agua y un caf¨¦ (de momento), y empieza su jornada. Si el tiempo es oro, de madrugada es diamante. Sin distracciones, sin interrupciones, sin p¨¦rdidas de tiempo. No hay llamadas ni reuniones. Nada puede corromper su concentraci¨®n. As¨ª que el tiempo es solo suyo y de sus prioridades, sean cuales sean: escribir, correr, organizar, preparar, cocinar, corregir, entrenar. Hace tiempo que ingres¨® en lo que algunos llaman el club de las 5 de la ma?ana y descubri¨® que quien madruga, descansa mejor y rinde m¨¢s.
El caso de Marta no es aislado, pero tampoco es generalizado. Somos, y nunca mejor dicho, animales de costumbres. Si seguimos un horario, sea cual sea, el resto del d¨ªa se ver¨¢ afectado. De ah¨ª surge lo que conocemos como cronotipos. ?Cronoqu¨¦? Te cuento. Un cronotipo es la sincronizaci¨®n de los ritmos circadianos. ?Circaqu¨¦? Son procesos naturales por los que transitamos la mayor parte de los seres vivos y que se rigen principalmente por dos elementos: la luz y la oscuridad. Podr¨ªamos resumirlo en el tipo de ritmo que nos marca la jornada y, como los animales, ese ritmo no es el mismo.
Existen diferentes maneras de clasificar los cronotipos. Una de las m¨¢s populares coge como referencia al reino animal. De esta manera, podemos ser leones, osos, lobos o delfines. ?Quieres saber qu¨¦ cronotipo es el suyo? Lo ver¨¢s enseguida:
- Cronotipo le¨®n: en los documentales siempre vemos al le¨®n durmiendo, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. El le¨®n se despierta muy temprano para cazar. Es el momento del d¨ªa en el que acumula m¨¢s y mejor energ¨ªa para darlo todo, a¨²n cuando el sol apenas ha despuntado. Las personas con este cronotipo son como Marta. Evidentemente, necesitar¨¢n una siesta o irse a dormir bien temprano para poder hacer frente a su jornada y la siguiente.
- Cronotipo oso: es el que se rige por la luz m¨¢s que ning¨²n otro. Si el le¨®n no necesitaba despertador para emprender la jornada con las pilas recargadas aun siendo de noche, el oso necesita algo de luz para empezar a funcionar. Un empujoncito. Se estima que el 50% de la poblaci¨®n son osos. Despiertan en las primeras horas de luz y es durante la ma?ana cuando alcanzan su momento m¨¢s din¨¢mico.
- Cronotipo lobo: todos tenemos un amigo que corre o pr¨¢ctica ejercicio despu¨¦s de cenar. Que lee, que corrige ex¨¢menes, que escribe, que prepara la comida de la semana, que plancha, que recoge¡ Y si no lo tienes, es que eres t¨², amigo noct¨¢mbulo. Eres lobo si tus picos de productividad aumentan seg¨²n avanza el d¨ªa o la noche, con especial desempe?o en la parte final. El perfecto compa?ero para una marat¨®n de series es tambi¨¦n alguien con quien no podr¨¢s contar a primera hora del d¨ªa, no al menos en su mejor estado de forma o mental.
- Cronotipo delf¨ªn: alguna vez le has preguntado a alguien, ?y t¨², ?cu¨¢ndo descansas? Si eres el ejemplo de persona que est¨¢ siempre alerta y con los niveles de atenci¨®n y energ¨ªa preparados, sea la hora que sea, entonces eres el incansable delf¨ªn. ?Incansable? No, porque todos los cansados, pero este cronotipo se caracteriza por no pertenecer a ning¨²n otro ritmo circadiano com¨²n (matutino, vespertino o nocturno). Los delfines son el 10% de la poblaci¨®n, mientras que leones y lobos lo son en un 20% y un 20%.
Los cronotipos nos ayudan a entender que cuando hablamos de dormir, no tiene que ver tanto con el cu¨¢ndo, sino con el c¨®mo. No obstante, hay un ¡®mal¡¯ que persigue a quien se acuesta tarde o realiza actividades que implican concentraci¨®n o energ¨ªa.
Por ejemplo, algo tan sencillo como una persona que los domingos debe colaborar a las 23h en un programa de radio que, evidentemente, es en directo. Permanece despierto y activo hasta esa hora, pone toda su energ¨ªa en ese breve rato y, al acabar, en lugar de ir a dormir, su cerebro, agitado por la adrenalina, solo le pide m¨¢s. En su caso, tele o pantalla. Resultado: retrasa la hora de irse a dormir lo que inevitablemente repercutir¨¢ en levantarse m¨¢s cansado al d¨ªa siguiente. Y si nos levantamos cansados, hay n¨²meros de posponer el reloj y, por la noche, posponer tambi¨¦n el descanso. Al final, hablamos de ciclos y de h¨¢bitos que se pueden hacer y deshacer, pero que son muy poderosos, por lo que hay que tomar buenas decisiones al respecto.
?Levantarnos antes?
Tampoco podemos olvidar la variable del estr¨¦s, el archienemigo del descanso. Si nos levantamos tarde, autom¨¢ticamente sentiremos que el d¨ªa se va engullendo todo lo que quer¨ªamos hacer. Llegar a la cama con la sensaci¨®n de no haber completado el m¨ªnimo de tareas planificadas es echar boletos para que el estr¨¦s o ansiedad se cobre su parte en forma de horas en vela dando vueltas a la cabeza. De ah¨ª que Marta, nuestra protagonista del art¨ªculo, haya decidido adelantar el despertador y ganar tiempo de calidad a primera hora. De esta manera, aunque su d¨ªa termina antes que para el resto del mundo, ella llega con los deberes hechos y con el nudo del estr¨¦s deshecho, lo que repercutir¨¢ en un mejor sue?o
?Mi consejo? Da importancia al sue?o y dale ¡®tiempo¡¯. Es decir, intenta dormir un poco m¨¢s. ?Sab¨ªas que si durmi¨¦ramos lo que nos toca todos los d¨ªas no llegar¨ªamos al fin de semana tan agotados? Al final, se trata, nunca mejor dicho, de una gran inversi¨®n. Si quieres conocer nuevos atajos para ense?ar a tu cuerpo y tu mente a descansar de forma simult¨¢nea, no te pierdas este podcast.