Autodisciplina: c¨®mo activar la fuerza interior que mueve monta?as
Ya lo dijo Marilyn Monroe, ¡°no pares cuando est¨¦s cansado. Para cuando hayas terminado¡±.

Cuando viene de fuera, cuesta. Cuando viene de dentro, cuesta mucho m¨¢s. ?De qu¨¦ estoy hablando? De la autodisciplina. Esa fuerza interior que cuando aparece es capaz de todo, literalmente. Y cuando desaparece, es capaz de¡ nada. Disciplina y autodisciplina comparten genes, ra¨ªces, pero no son lo mismo y no cuestan lo mismo.
Ser disciplinado, cumplir con unas normas, unos procesos, unos objetivos, es m¨¢s o menos ¡®f¨¢cil¡¯ si estos vienen dados de ¡®arriba¡¯. Ll¨¢malo entrenador, t¨¦cnico, jefe, coordinador, padres, director¡ Somos disciplinados cuando hacemos lo que nos han ¡®mandado¡¯ hacer, sin desistir, sin quejarnos, sin faltar a lo acordado, con esfuerzo, tes¨®n.
Sin embargo, ?qu¨¦ sucede cuando esa disciplina surge y se impone desde nuestra fuerza de voluntad? Desde nosotros mismos. Que todo es m¨¢s¡ vol¨¢til. Dicho de otro modo, todos podemos seguir una determinada disciplina y, sin embargo, no ser autodisciplinados.
?Qu¨¦ es la autodisciplina?
Seg¨²n Oxford Languages, la autodisciplina es la disciplina que una persona o los miembros de un grupo se imponen voluntariamente a s¨ª mismos sin ning¨²n control exterior. Ah¨ª est¨¢ la clave: en el control. O, mejor dicho, en el autocontrol. La autodisciplina surge de la libertad de escoger hacer algo o no hacerlo. Persistir y mantenerse a pesar a las complicaciones o el esfuerzo, o abandonar. Nadie, m¨¢s que t¨², impone la obligaci¨®n y por eso mismo es tan valiosa.
Ya lo dijo Marilyn Monroe, ¡°no pares cuando est¨¦s cansado. Para cuando hayas terminado¡±, y esa es la clave. La autodisciplina va m¨¢s all¨¢ del esfuerzo puntual. Hay un compromiso con el objetivo, la meta, lo que la persona autodisciplinada busca al realizar esa tarea que puede o no puede hacer. Mantener ese compromiso a lo largo del tiempo y a pesar de las dificultades, el aburrimiento, el cansancio o la falta de motivaci¨®n es lo que diferencia la autodisciplina de un intenso trabajo realizado en un momento determinado.
?Soy autodisciplinado?
No te preguntes si lo eres, sino si puedes serlo. La buena noticia es que, aunque seas un procastinador de manual, la autodisciplina no es un don ni un talento innato. Es una habilidad que se construye y a la que siempre puedes aspirar. Es cierto que nuestra naturaleza tender¨¢ siempre a querer conseguir resultados aplicando el m¨ªnimo esfuerzo. Adem¨¢s, conocemos bien los placeres que genera instalarnos en esa zona de confort en la que no sucede nada, ni bueno ni malo.
Por eso, la clave de la autodisciplina radica en un profundo cambio de h¨¢bitos y en el compromiso por aquello se desea o se busca. El crecimiento. Ser siempre una mejor versi¨®n de uno mismo, independientemente del ¨¢rea en la que trabajamos, desde deportistas, hasta actrices. Si quieres conseguirlo, sigue estos seis pasos:
Seis h¨¢bitos para ser autodisciplinado y un episodio de podcast para ayudarte a perseverar
1.- Ori¨¦ntate al objetivo: establece un compromiso con aquello que deseas, tu gran meta, y recuerda (aqu¨ª lo podr¨¢s ver con m¨¢s detalle) aterrizarlo en unos objetivos SMART (espec¨ªficos, medible, realistas¡).
2.- Toma acci¨®n: si el objetivo fuera una mesa, las acciones son sus patas. No lograremos fijar ese objetivo si no definimos acciones concretas, alineadas y acordes a lo que buscamos.
3.- Comp¨¢rtelo (pero con mesura): compartir es un impulso extra, pero hay una frase que Napole¨®n Hill que resume bien esta idea. ¡°Dile al mundo lo que quieres hacer, pero primero ense?a lo que has hecho¡±. Pon el foco en el proceso, no en un resultado irreal.
4.- Cuestiona tus preocupaciones: a menudo evitamos hacer algo que sabemos que hay que hacer por miedo a lo desconocido. Buda ya lo advirti¨® en su momento: ¡°El cambio nunca es doloroso, solo la resistencia al cambio lo es¡±.
5.- Rompe las v¨ªas de escape: cuando dejamos de hacer algo con lo que nos hab¨ªamos comprometido solemos utilizar v¨ªas de escape. Excusas, alternativas, distracciones... Identifica aquello que te aleja de tu foco y c¨¦ntrate solo en tu tarea.
6.- Recomp¨¦nsate: si cumplimos con los objetivos, qu¨¦ menos que recompensarnos para fortalecer ese mismo proceso. Un premio tras el esfuerzo estimula la motivaci¨®n y nos ayuda a vincular el esfuerzo con sensaciones positivas.
7.- ?Seguir adelante o abandonar? Claves para mantener la motivaci¨®n hasta conseguir los resultados esperados y merecidos. Todas las respuestas concentradas en este episodio.
?Te espero!