Padel Haus, el primer club de p¨¢del en Nueva York
Situado en el barrio de Brooklyn cuenta con cuatro pistas y es el inicio de un proyecto de expansi¨®n en la ciudad m¨¢s ic¨®nica del mundo.
Es, sin lugar a duda, la ciudad m¨¢s ic¨®nica del mundo. Y, ahora, tambi¨¦n quiere ser la casa del p¨¢del. Nueva York abre sus puertas al deporte de la pala con la apertura del primer club de p¨¢del. Y La Dormilona es el primer medio en visitar Padel Haus antes, incluso, de su inauguraci¨®n oficial.
Hasta la fecha, hablar de p¨¢del en Estados Unidos quedaba lejos. Hace tanto, muy lejos. En los ¨²ltimos a?os el p¨¢del hab¨ªa ido arraigando en seg¨²n qu¨¦ escenarios en suelo americano siendo Florida, y especialmente Miami, los m¨¢s prol¨ªficos. Hay una peque?a industria ya trabajando en su desarrollo, s¨ª, pero el p¨¢del era y es algo residual todav¨ªa.
Tanto que el p¨¢del nunca hab¨ªa visitado Nueva York. De hecho, no exist¨ªa instalaci¨®n alguna. Ni cerca. Y en una ciudad donde el tenis es un deporte de pr¨¢ctica habitual -en seg¨²n qu¨¦ clase social- a pesar de su alto coste y donde -casi- todo tiene que ver con consumo, el p¨¢del buscaba su espacio desde hace a?os.
¡°Yo soy mexicano y cuando estaba o ven¨ªa a Nueva York ten¨ªa un problema porque no pod¨ªa jugar. Y, como yo, muchas otras personas que juegan desde hace a?os¡±, asegura Santiago G¨®mez, CEO de Padel Haus, un mexicano amante del p¨¢del que reside en NY desde hace m¨¢s de una d¨¦cada y que regres¨® tras pasar el confinamiento en su pa¨ªs.
Porque este verano La ciudad que nunca duerme albergar¨¢ su primer club de p¨¢del. Padel Haus se convierte en la casa de todos los amantes del p¨¢del que vivan -o visiten- en la Gran Manzana y, a la vez, se erige como un icono de este deporte por el simbolismo de su ubicaci¨®n. Y en AS hemos podido conocer el proyecto de primera mano, cuando todav¨ªa no hab¨ªa abierto sus puertas al p¨²blico y se ultimaban los preparativos.
D¨®nde est¨¢ Padel Haus
Padel Haus se encuentra situado en Brooklyn, m¨¢s concretamente en el barrio de Williamsburg -en el 307 de Kent Avenue-. Una zona en plena remodelaci¨®n y orientada a un perfil de residente joven y con poder adquisitivo donde afloran las nuevas construcciones y se huye del bullicio del Midtown.
¡°Estuve viendo alrededor de 110 edificios en un periodo de seis meses. No es f¨¢cil encontrar un lugar as¨ª en la ciudad. Por los precios, obviamente, el tama?o o la altura¡±, asegura el G¨®mez sobre la ubicaci¨®n.
Y es que este club, situado en la rivera del r¨ªo Hudson, est¨¢ a escasas paradas de metro del centro de Manhattan y a tan solo 12 minutos del barrio de Soho, uno de los m¨¢s populares de la ciudad. Una ubicaci¨®n ideal que lo convertir¨¢ en un reclamo, a futuro, para viajeros y residentes.
¡°Primero probar¨¢n los espa?oles, argentinos y europeos que residen en Nueva York. Despu¨¦s de ellos, los americanos, se sumar¨¢n. El neoyorkino es fan¨¢tico de los deportes de raqueta¡±, afirma convencido del proyecto el CEO de Padel Haus que ya prepara una exhibici¨®n de cara a septiembre con algunos de los mejores jugadores del mundo en el que ser¨ªa el primer partido de p¨¢del en suelo neoyorkino -y de la que intentar¨¢ informar La Dormilona-.
C¨®mo es Padel Haus
Padel Haus es un club peque?o de apenas 4 pistas de p¨¢del, pero que, dados los condicionantes de una ciudad como Nueva York -precio del suelo, alquileres, plazos...- se va a convertir en un claro referente y reclamo. No llama la atenci¨®n por fuera, cierto, pero est¨¢ integrado en la arquitectura sobria de una nueva zona residencial donde hay una clara mezcla de nacionalidades residentes.
Un espacio cuidado y de dise?o elegante que apunta a ser un club social y no una mera instalaci¨®n deportiva. Tanto es as¨ª que, su modelo de negocio, apunta en esta direcci¨®n. Se podr¨¢ alquilar pista de p¨¢del, s¨ª, pero se busca fidelizar a un cliente en el medio y largo plazo con el formato de socio/a.
¡°Para jugar una hora son 35 d¨®lares como socio y 55 si no eres socio¡±, asegura Santiago sobre los precios. ¡°Por persona y hora¡±, matiza posteriormente tras afirmar, yo, que ¡°no es nada caro¡±.
Un club que tambi¨¦n contar¨¢ con escuela donde los perfiles j¨®venes que se mudan a este nuevo barrio puedan acercarse al p¨¢del y, qui¨¦n sabe, si tambi¨¦n sus hijos e hijas en edad de practicar ya deporte.
La primera tienda de p¨¢del en Nueva York
Con zona de restauraci¨®n r¨¢pida o players lounge, si hay algo por lo que, adem¨¢s, destacar¨¢ Padel Haus ser¨¢ por ser el primer punto de venta oficial de material de p¨¢del en la denominada capital del mundo.
¡°Hasta la fecha solo hay un negocio que vende dos unidades de palas de una marca. Nosotros vamos a trabajar con varias de las grandes del p¨¢del y sabemos que se convertir¨¢ en una referencia¡±, afirma G¨®mez.
Porque que no existiera lugar donde comprar p¨¢del hasta la fecha, era llamativo. Y, aunque parezca mentira, en una ciudad donde todo se compra y se venda y donde la publicidad es parte de la fotograf¨ªa cotidiana, no hab¨ªa d¨®nde comprar p¨¢del. Un h¨¢ndicap para muchos residentes en centro y latinoamerica que, como turistas, buscaban llevarse entre sus comprar alguna pala a un coste m¨¢s asequible que en sus pa¨ªses, pero sin ¨¦xito.
El futuro del p¨¢del en Nueva York
Lo cierto es que Padel Haus es tan solo la primera pieza de un puzle que se est¨¢ componiendo. Ha sido el primero en llegar, pero no ser¨¢ el ¨²ltimo. Y, probablemente ser¨¢ el catalizador de muchos otros. Y en un espacio corto de tiempo.
Santiago G¨®mez reconoce que su grupo inversor tiene ya en mente ¡°otros dos o tres clubes¡± para el pr¨®ximo a?o, pero no es el ¨²nico. Varios grupos inversores se han interesado por la realidad del p¨¢del en Nueva York como una clara oportunidad de negocio. Incluso, alguno de ellos, tiene bastante adelantada su localizaci¨®n y apunta a abrir en 2023.
Dentro de no mucho, seguro, el p¨¢del se convertir¨¢ en un deporte casi de moda en Estados Unidos. Tardar¨¢, tendr¨¢ que romper clich¨¦s, estatus y alguna que otra barrera, pero pasar¨¢. Y, para ello, el arraigo en su capital no oficial es fundamental. Nueva York no es un paso m¨¢s en la internacionalizaci¨®n del p¨¢del. Es un paso diferencial. Veremos hacia d¨®nde.