Bendito 1 de septiembre
Agosto se nos escapa entre los dedos. Asoma el final del verano. Hoga?o no suele sonar mucho el D¨²o din¨¢mico, pero est¨¢ ah¨ª, acechante, la vuelta al cole, el regreso al currelo sin jornada continua, el adi¨®s al pantal¨®n corto, el aviso de que la luz del d¨ªa ya acorta, la lista de buenos prop¨®sitos y el debate sobre si este inicio de curso es el aut¨¦ntico cambio de a?o. El 1 de septiembre doma el verano, lo domestica y lo burocratiza como un clip en una hoja de arce, hasta hacernos creer que ya es oto?o. Por eso damos un respingo al escucharlo, por eso nos pone inevitablemente tristes. Ya ni siquiera nos compensa la ilusi¨®n de la vuelta del f¨²tbol, porque hace tiempo que el bal¨®n ya rueda en agosto. Aunque es un regreso frustrante.
Como vida de repuesto fet¨¦n, el f¨²tbol (junto al cine, como decret¨® Garci) permit¨ªa tambi¨¦n ser fiel a uno mismo y a unos patrones seguros que funcionaban. Uno de los pocos refugios perfectos para los que buscamos estabilidad en un mundo en constante mutaci¨®n. El f¨²tbol sigue siendo ese espacio en el que todav¨ªa puedes disfrutar de un empate a cero sin pedir disculpas. En el que puedes disfrutar de un partido malo, de ganar jugando a la defensiva, de pasarte toda la temporada quej¨¢ndote sin remordimientos.
Hasta cierto punto era un descanso que algo no tratase de cambiar todo el tiempo. Pero eso se termin¨®. Todo lo que rodea al f¨²tbol tambi¨¦n pretende estar en eterna transformaci¨®n. Es agotador querer ser siempre original. Con la Liga comenzada, el ruido con el traspaso de Casemiro, un hombre solo en la multitud, un guardi¨¢n solitario rodeado de jugadores que no le ayudaban en su tarea, lo demuestra. El equilibrio del Real Madrid, amenazado en pleno campeonato. Por suerte, el cambio aprieta, pero no ahoga. El f¨²tbol siempre te da una salida. Y lo bueno es que hoy escuchar ¡°1 de septiembre¡± suena a paz y tranquilidad, alivio de futboleros, seguro de vida. Las cosas claras: equipos ya completos, prietas las filas, chocolate bien espeso. El cierre del mercado de fichajes es el nuevo horizonte, el nuevo ant¨ªdoto contra la melancol¨ªa.