Barcelona ya habla de ※inelegibilidad§
Temor. La inquietud est芍 subiendo de temperatura en Barcelona. A los pasillos de Can Bar?a ya ha llegado el runr迆n de que el indomable Ceferin est芍 pens芍ndose agarrarse a su reglamento disciplinario para, en base a los art赤culos 4.02 y 4.03, dejar fuera al Bar?a de la pr車xima Champions por estar ※directa o indirectamente involucrado en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional§. Concretamente, la UEFA habla del concepto de ※inelegibilidad§ y lo circunscribe a una temporada. El escenario contra uno de los disidentes que impulsa la Superliga es jugoso para Ceferin. Un escarmiento de un a?o para el Bar?a sin necesidad de que haya una resoluci車n judicial firme. Algunas fuentes coinciden en se?alar en que el castigo ser芍 un hecho, lo que ser赤a un terremoto para la econom赤a del club. Un a?o sin Europa es un drama econ車mico para el Bar?a que se une al reputacional. Estrellas sin jugar la Champions, patrocinadores sin poder publicitarse en el continente, el traslado a Montju?c en el aire# Otras fuentes piensan, en cambio, que el 車rdago es excesivo y que ir deslizando esa informaci車n desde Nyon forma parte de una estrategia de Ceferin para que el Bar?a deje de empujar el tren de la Superliga y vuelva a su redil.
Estructuras. En una semana en la que se ha contrapuesto el modelo del Bayern (equilibrado, futbolero a trav谷s de las leyendas que mandan en S?bener Strasse), con el proyecto megal車mano y fallido durante una d谷cada en el PSG, el modelo de gobernanza del Bar?a es puesto en tela de juicio hace tiempo. El club tiene una estructura desorbitada de colaboradores que, de manera casi inevitable, provoca el descontrol que ha dado lugar a estos esc芍ndalos del &Bar?agate* y Enr赤quez Negreira, tan reprobables como con tufo cutre. Durante muchos a?os, en el Bar?a se ha sobrepagado a muchos sat谷lites alrededor por no hacer nada o, lo que es peor, por hacer cosas al l赤mite de lo permitido. El Bar?a lleva tiempo empuj芍ndose a s赤 mismo a un precipicio. Es una entidad con una fuerza brutal pero que pide a gritos un cambio. Aquel ※fuego nuevo§ del que habl車 V赤ctor Font y por el que el socio, melanc車lico, no tuvo el valor de apostar en las 迆ltimas elecciones. Laporta dice que desde todos lados les est芍n asfixiando para convertirles en SAD. Pero sus cr赤ticos esgrimen sotto voce que exactamente eso es lo que busca desde que regres車 al cargo en 2021 para hacer el negocio. De momento, en Barcelona ya se habla del concepto ※inelegibilidad§ del reglamento de la UEFA. Ser赤a el siguiente desastre.