Atrapados en un remolino
Cuando Jon Rahm caus¨® baja en el US Open por un corte en un pie, pens¨¦ en Novak Djokovic. No voy a compararlos. El serbio ya tiene su carrera hecha a los 37 a?os, con n¨²meros de leyenda, pase lo que pase en adelante. Rahm, con 29, est¨¢ en la mejor edad competitiva. Los dos se han estancado este curso por diferentes razones. Con Nole sirve la justificaci¨®n de su carnet de identidad, antes o despu¨¦s ten¨ªa que llegar el baj¨®n, aunque haya sido extra?amente el a?o despu¨¦s de conquistar tres Grand Slams. En 2024, ni siquiera ha jugado una final. Lo de Rahmbo se mueve en otros c¨®digos, seguramente relacionados por la carga emocional, y cierto remordimiento de conciencia, de su marcha a la liga saud¨ª LIV Golf. El de Barrika tampoco ha estrenado su palmar¨¦s anual, y ha encadenado batacazos en los majors: en el Masters de Augusta, donde defend¨ªa la Chaqueta Verde, cerr¨® con su peor resultado (45?); en el PGA Championship no super¨® el corte, y en el reciente US Open ni siquiera tom¨® la salida por una lesi¨®n, que antes le oblig¨® a retirarse en el LIV de Houston.
En la colecci¨®n de desgracias s¨ª veo paralelismos. Cuando un campe¨®n est¨¢ en racha, la suerte se al¨ªa con su carrera. Cuando un campe¨®n cae atrapado en un remolino, todo son problemas. Djokovic recibi¨® un botellazo en Roma, sali¨® de Ginebra con mareos, abandon¨® Roland Garros por un desgarro en una rodilla a causa del mal estado de la tierra que, por lo visto, solo le perjudicaba a ¨¦l¡ La herida de Rahm va por el mismo camino. Este fin de semana vuelve en Nashville, con la intenci¨®n de remontar: el Open Brit¨¢nico y los Juegos Ol¨ªmpicos todav¨ªa son desaf¨ªos apetecibles. Dice que no est¨¢ jugando mal, aunque los top-10 del LIV son poco orientativos, sobre todo si el rival generacional, Scottie Scheffler, ya lleva cinco t¨ªtulos del PGA este a?o. Ah¨ª s¨ª podemos comparar.